Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





2 Reyes 6:32 - Biblia Version Moderna (1929)

32 Entretanto Eliseo estaba sentado en su casa, y los ancianos de la ciudad estaban sentados con él; y envió el rey un hombre a este efecto. Mas antes que llegara el enviado a donde él estaba, dijo Eliseo a los ancianos: ¡Ved cómo ha enviado aquel hijo de homicida a quitarme la cabeza! Mirad que cuando llegue el enviado, le cerréis la puerta, y le rechacéis con la puerta misma; ¿acaso no se oye en pos de él el sonido de los pies de su señor?

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

32 Y Eliseo estaba sentado en su casa, y con él estaban sentados los ancianos; y el rey envió a él un hombre. Mas antes que el mensajero viniese a él, dijo él a los ancianos: ¿No habéis visto cómo este hijo de homicida envía a cortarme la cabeza? Mirad, pues, y cuando viniere el mensajero, cerrad la puerta, e impedidle la entrada. ¿No se oye tras él el ruido de los pasos de su amo?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Eliseo estaba sentado en su casa con los ancianos de Israel cuando el rey mandó a un mensajero a llamarlo; pero antes de que llegara el mensajero, Eliseo dijo a los ancianos: «Un asesino ya mandó a un hombre a cortarme la cabeza. Cuando llegue, cierren la puerta y déjenlo afuera. Pronto oiremos los pasos de su amo detrás de él».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

32 Eliseo mientras tanto estaba sentado en su casa junto con los ancianos que estaban a su alrededor. El rey mandó a uno de sus hombres, pero antes que llegara el emisario, Eliseo había dicho a los ancianos: '¿Saben que ese asesino mandó a alguien para que me corte la cabeza? ¡Pongan atención! Cuando llegue el emisario, cierren la puerta y denle con ésta en las narices. Seguramente se oirán los pasos de su amo detrás de los suyos'.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

32 Y Eliseo estaba sentado en su casa, y los ancianos estaban sentados con él, cuando envió° un hombre de su parte.° Pero antes que el mensajero llegara a él, dijo a los ancianos: ¿Habéis visto como este hijo de homicida ha enviado a cortarme la cabeza? Observad cuando llegue el emisario, cerrad la puerta y rechazadlo con esta.° ¿No se escucha tras él el ruido de los pasos de su amo?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Estaba Eliseo sentado en su casa y con él estaban los ancianos, cuando el rey envió por delante a un hombre. Pero antes de que el mensajero llegara, dijo a los ancianos: '¿Habéis visto cómo ese hijo de asesino ha enviado a cortarme la cabeza? Mirad: cuando llegue el mensajero, cerrad la puerta y no lo dejéis pasar. ¿Acaso no se oye tras de él el ruido de los pasos de su señor?'.

Féach an chaibidil Cóip




2 Reyes 6:32
16 Tagairtí Cros  

Aconteció pues que como oyese Ahías el sonido de sus pies cuando ella llegaba a la puerta, dijo: ¡Entra, mujer de Jeroboam! ¿para qué finges ser otra? pues yo te soy enviado con un recado duro.


pues había acontecido, cuando Jezabel iba extirpando a los profetas de Jehová, que Abdías tomó a cien profetas, y los escondió, cincuenta en una cueva, y cincuenta en otra; y los sustentó con pan y agua);


y haced que se sienten dos hombres, hijos de Belial, enfrente de él, y testifiquen ellos contra él, diciendo: ¡Tú has renegado de Dios y del rey! Luego sacadle, y apedreadle, para que muera.


luego entraron dos hombres, hijos   de Belial, los cuales se sentaron enfrente de él; y testificaron aquellos hombres de Belial contra Nabot, delante del pueblo, diciendo: ¡Nabot ha renegado de Dios y del rey! y sacándole fuera de la ciudad, le apedrearon de modo que murió.


y le hablarás, diciendo: Así dice Jehová: ¿Has matado, y también has tomado posesión? Luego le hablarás, diciendo: Así dice Jehová: ¡En el mismo sitio donde lamieron los perros la sangre de Nabot, perros lamerán tu sangre, la tuya misma!


Mas él le dijo: ¿No iba mi corazón contigo cuando el hombre volvió atrás, saltando de su carro para recibirte? ¿Es tiempo éste por ventura de recibir dinero, y de recibir ropas, y olivares, y viñas, y ovejas, y bueyes, y siervos, y siervas?


Dijo entonces uno de sus siervos: Ninguno, oh rey, señor mío; sino que Eliseo, el profeta que hay en Israel, declara al rey de Israel las palabras que tú dices en tu cámara de dormir.


Y el rey dió a aquel capitán en cuyo brazo él se apoyaba cargo de la puerta; y atropellóle el pueblo en la puerta, de modo que murió; conforme había dicho el varón de Dios que habló cuando bajó el rey a donde él estaba.


Y Jehová me lo hizo saber, de modo que lo conocí: entonces tú me hiciste percibir a sus maquinaciones.


Porque le había encerrado Sedequías rey de Judá, diciendo: ¿Porqué profetizas tú y dices: Así dice Jehová: He aquí que voy a entregar esta ciudad en mano del rey de Babilonia, y él se apoderará de ella;


Y VINIERON a mí ciertos hombres de los ancianos de Israel, y se sentaron delante de mí.


Y ACONTECIÓ que en el año séptimo, en el mes quinto, al décimo del mes, vinieron algunos de los ancianos de Israel para consultar a Jehová, y se sentaron delante de mí.


Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo mío, y oyen tus palabras; mas no las ponen por obra; porque con su boca manifiestan mucho amor; pero su corazón va tras de su lucro.


Y ACONTECIÓ que en el año sexto, en el sexto mes, al cinco del mes,  yo estaba sentado en mi casa, y los ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, cuando cayó sobre mí allí mismo la mano de Jehová el Señor.


Mas él les dijo: Id y decid a aquella zorra: He aquí que echo fuera demonios, y hago curaciones hoy y mañana, y el tercer día soy hecho perfecto.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí