2 Reyes 2:21 - Biblia Version Moderna (1929)

²¹ Y salió al manantial de las aguas, y  echó allí la sal, diciendo: Así dice Jehová: ¡Yo he sanado estas aguas! ¡no haya más de aquí en adelante muerte ni aborto de frutos!

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Biblia Reina Valera 1960

²¹ Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ y Eliseo fue hasta el manantial que suministraba el agua a la ciudad, le echó la sal y dijo: «Esto dice el Señor: “Yo he purificado el agua, ya no causará muerte ni esterilidad”».

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ Se dirigió a la fuente y echó la sal en el agua, luego dijo: 'Esto dice Yavé: He sanado esta agua, de ella ya no saldrá más ni muerte ni esterilidad'.

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ Y salió al manantial, y echando allí la sal, dijo: Así dice YHVH: Yo he saneado estas aguas, no habrá por ellas más muerte ni esterilidad.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ Se dirigió él luego hacia el manantial de las aguas y arrojó en él la sal, al tiempo que decía: 'Así habla Yahveh: voy a sanear estas aguas, para que nunca más salga de ellas muerte ni esterilidad'.

2 Reyes 2:21 Tagairtí Cros

2 Reyes 2:20

Entonces él dijo: Traedme una vasija nueva, y echad en ella sal. Y se la trajeron.

2 Reyes 2:22

Y quedaron sanas aquellas aguas hasta el día de hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.

2 Reyes 4:41

Mas él dijo: Traed harina: y la echó en la olla. Entonces dijo: Sirve a la gente para que coma; y no hubo ya mal en la olla.

2 Reyes 6:6

Y dijo el varón de Dios: ¿A dónde cayó? Y habiéndosele enseñado el lugar, cortó un palo, y lo echó allí; y nadó el hierro.

Levítico 2:13

¶Y sazonarás con sal toda oblación de tus ofrendas vegetales; y nunca dejarás que falte de tus ofrendas vegetales la sal del pacto de tu Dios.  Con toda oblación tuya presentarás sal.

Mateo 5:11

Bienaventurados sois vosotros cuando os vituperaren, y os persiguieren, y dijeren de vosotros toda suerte de mal, por mi causa, mintiendo.

Marcos 9:50

¶Buena es la sal; mas si la sal hubiere perdido su sabor, ¿con qué la sazonaréis? Tened entre vosotros mismos la sal, y vivid en paz los unos con los otros.

Juan 9:6

Habiendo dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo de la saliva, y con el lodo untó los ojos del ciego,

Apocalipsis 21:4

Y limpiará toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; ni habrá más gemido, ni clamor, ni dolor; porque las cosas de antes han pasado ya.