Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





2 Reyes 18:36 - Biblia Version Moderna (1929)

36 Mas el pueblo permaneció callado  y no le respondió palabra; porque ello era mandamiento del rey, diciendo: No le respondáis.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

36 Pero el pueblo calló, y no le respondió palabra; porque había mandamiento del rey, el cual había dicho: No le respondáis.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

36 El pueblo se quedó en silencio y no dijo ni una palabra, porque Ezequías le había ordenado: «No le respondan».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

36 El pueblo guardó silencio; nadie le respondió una palabra, porque el rey había dado esta orden: '¡No le respondan!'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

36 Pero el pueblo calló y no le respondió palabra alguna, pues había una consigna del rey que decía: No le respondáis.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

36 El pueblo callaba y no le respondía una palabra, pues el rey había dado esta orden: 'No le respondáis'.

Féach an chaibidil Cóip




2 Reyes 18:36
9 Tagairtí Cros  

¿Quiénes entre todos los dioses de los países son los que han librado sus tierras de mi mano, para que pueda Jehová librar a Jerusalem de mi mano?


¶Entonces Eliaquim hijo de Helcías, mayordomo de palacio, y Sebna secretario, y Joah hijo de Asaf, cronista, volvieron a Ezequías, rasgados sus vestidos, y le refirieron las palabras de Rabsaces.


YO dije: Cuidaré de mis caminos, para no pecar con mi lengua: guardaré mi boca con una mordaza, en tanto que el inicuo esté delante de mí.


No respondas al insensato según su necedad; no sea que tú también te hagas como él.


El que corrige al escarnecedor, trae sobre sí vituperio; y aquel que reprende al malvado, consigue para sí baldón.


tiempo de rasgar, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;


Por tanto aquel que es prudente guardará silencio en ese tiempo, porque el tiempo es malo.


¶No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos; no sea que las rehuellen con sus pies, y volviéndose sobre vosotros, os despedacen.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí