2 Reyes 18:22 - Biblia Version Moderna (1929)22 Y aun cuando me digáis: En Jehová, el Dios nuestro, confiamos, ¿no es el mismo cuyos altos y cuyos altares ha quitado Ezequías, diciendo a Judá y a Jerusalem: Delante de este altar, en Jerusalem, habéis de adorar? Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196022 Y si me decís: Nosotros confiamos en Jehová nuestro Dios, ¿no es este aquel cuyos lugares altos y altares ha quitado Ezequías, y ha dicho a Judá y a Jerusalén: Delante de este altar adoraréis en Jerusalén? Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente22 »Tal vez me digas: “¡Confiamos en el Señor nuestro Dios!”; pero ¿no es él a quien Ezequías insultó? ¿Acaso no fue Ezequías quien derribó sus santuarios y altares, e hizo que todos en Judá y en Jerusalén adoraran solo en el altar que hay aquí, en Jerusalén? Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)22 A lo mejor me dirás: ¡Nosotros confiamos en Yavé, nuestro Dios! Pero, ¿no fue Ezequías quien hizo desaparecer los Altos Lugares y los altares de Yavé cuando dijo a Judá y a Jerusalén: Ustedes sólo se postrarán en Jerusalén, delante de este altar? Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion22 Y si me decís: Nosotros confiamos en YHVH nuestro Dios, ¿acaso no es ése cuyos lugares altos y altares ha suprimido Ezequías, exigiendo a Judá y a Jerusalem que se postren ante ese altar en Jerusalem? Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197522 Pero si me dices: 'Nosotros confiamos en Yahveh, nuestro Dios', ¿no ha suprimido Ezequías sus lugares altos y sus altares, ordenando a Judá y a Jerusalén: 'Sólo ante este altar, en Jerusalén, os postraréis?'. Féach an chaibidil |
ENTONCES, acabadas todas estas cosas, salió todo Israel, los que se hallaban allí presentes, a las ciudades de Judá; y quebraron las Columnas, y cortaron las Asheras, y derribaron los altos y los altares por todo Judá y Benjamín, en Efraim también y Manasés, hasta acabar con ellos. Luego volvieron los hijos de Israel cada cual a su posesión, en sus ciudades.
Ahora pues si estáis dispuestos para que al tiempo que oyereis el sonido de la corneta, de la flauta, del arpa, del sambuco, del salterio, y de la gaita y de toda suerte de música, caigáis y adoréis la imagen que yo he hecho, bien; mas si no la adorareis, en aquella misma hora seréis echados en medio de un homo ardiendo en fuego: y ¿quién es el Dios que os librará de mi mano?
entonces habrá cierto lugar que Jehová vuestro Dios escogerá para hacer habitar en él su Nombre; allí llevaréis todo lo que yo os mando, vuestros holocaustos, y vuestros sacrificios, y vuestros diezmos, y las ofrendas alzadas de vuestras manos, y todo lo más escogido de los votos que hubiereis prometido a Jehová;