2 Pedro 2:11 - Biblia Version Moderna (1929)

¹¹ mientras que los ángeles, aunque mayores en fuerza y poder, no traen contra ellas juicio injurioso delante del Señor.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Aun los ángeles, que son mucho más grandes en poder y fuerza, no se atreven a presentar de parte del Señor cargos de blasfemia en contra de esos seres sobrenaturales.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ mientras los ángeles, superiores a ellos en fuerza y en poder, no se permiten ninguna acusación injuriosa en presencia del Señor.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ mientras° los ángeles, que son mayores en fuerza y en poder, no llevan ante el Señor un juicio difamatorio contra ellos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ mientras que los ángeles, superiores en fuerza y en poder, no pronuncian contra ellos en la presencia del Señor juicio alguno injurioso.

2 Pedro 2:11 Tagairtí Cros

Salmos 103:20

¡Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fuerza, que ejecutáis sus mandatos escuchando la voz de su palabra!

Salmos 104:4

que hace los vientos sus mensajeros, los flamigeros rayos sus ministros.

Daniel 6:22

Mi Dios ha enviado su ángel, y ha cerrado la boca de los leones, de modo que no me han hecho mal alguno; por lo mismo que delante de él la inocencia fué hallada en mí; asimismo delante de ti, oh rey, ningún mal he hecho.

Marcos 7:22

los hurtos, las codicias, las maldades, el engaño, la lujuria, el ojo maligno, la blasfemia, la soberbia, la insensatez:

2 Tesalonicenses 1:7

y a vosotros que sois afligidos, daros descanso juntamente con nosotros, en el tiempo de la revelación del Señor Jesús, desde el cielo, con sus poderosos ángeles,

Judas 1:9

Empero el arcángel Miguel, cuando, contendiendo con el diablo, disputaba respecto del cuerpo de Moisés, no se atrevió a traer contra él un juicio injurioso, sino que dijo: ¡El Señor te reprenda!