Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





2 Crónicas 32:8 - Biblia Version Moderna (1929)

8 ¡Con él está un brazo de carne; pero con nosotros está Jehová nuestro Dios, para ayudarnos, y para pelear nuestras batallas! Y el pueblo apoyóse en las palabras de Ezequías rey de Judá.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

8 Con él está el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las palabras de Ezequías rey de Judá.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 El rey podrá tener un gran ejército, pero no son más que hombres. ¡Con nosotros está el Señor nuestro Dios para ayudarnos y para pelear nuestras batallas por nosotros!». Las palabras de Ezequías alentaron en gran manera a la gente.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Con él hay una fuerza humana, pero con nosotros está Yavé, nuestro Dios, para ayudarnos y combatir nuestros combates. El pueblo quedó confortado con las palabras de Ezequías, rey de Judá.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Con él está un brazo de carne, pero con nosotros está YHVH nuestro Dios, para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo se apoyó en las palabras de Ezequías rey de Judá.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Con él está un brazo de carne; pero con nosotros está Yahveh, nuestro Dios, dispuesto a prestarnos ayuda y a pelear en nuestros combates'. El pueblo se sintió fortalecido con las palabras de Ezequías, rey de Judá.

Féach an chaibidil Cóip




2 Crónicas 32:8
35 Tagairtí Cros  

En Jehová, el Dios de Israel, confió; y después de él no hubo otro como él entre todos los reyes de Judá, ni tampoco lo hubo entre los que habían sido antes de él.


Pero él respondió: No tengas temor; porque más son los que están  con nosotros que los que están con ellos.


Porque cayeron muchos muertos; pues de Dios era la guerra: y habitaron en su lugar hasta la deportación a Asiria.


Y he aquí que al frente de nosotros, está el mismo Dios, y sus sacerdotes con las trompetas resonantes, para tocar alarma contra vosotros. ¡Oh hijos de Israel, no queráis pelear contra Jehová, el Dios de vuestros padres, porque no podréis salir con bien!


Y salió Asa contra él; y los dos se pusieron en orden de batalla en el Valle de Sefata, junto a Maresa.


Entonces Asa clamó a Jehová su Dios, y dijo: ¡Oh Jehová, para contigo no hay diferencia alguna entre ayudar a los fuertes o a los de ningún poder! ¡Ayúdanos, oh Jehová, Dios nuestro, porque nos apoyamos en ti, y en tu nombre salimos contra esta multitud de gente! ¡Oh Jehová, tu eres nuestro Dios! ¡no prevalezca contra ti el hombre mortal!


¶En aquel tiempo Hanani vidente vino a Asa rey de Judá, y le dijo: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no té apoyaste en Jehová, el ejército del rey de Siria se ha escapado de tu mano.


el cual dijo: ¡Atended, oh Judá, y vosotros los habitantes de Jerusalem, y tú, el rey Josafat! Así os dice Jehová: No temáis vosotros, y no os acobardéis delante de esta tan grande muchedumbre de gentes; porque no es de vosotros la batalla, sino de Dios.


No toca a vosotros pelear en este combate; ¡apostaos, estad quedos, y ved la salvación de Jehová, obrada por vosotros, oh Judá y Jerusalem! ¡No temáis, ni os acobardéis! Salid mañana al encuentro de ellos; y Jehová estará con vosotros.


Y por la mañana madrugaron y salieron al desierto de Tecoa. Y en tanto que iban saliendo al combate, Josafat se levantó, y dijo: ¡Oídme, oh Judá y vosotros los habitantes de Jerusalem! ¡Creed en Jehová vuestro Dios, así estaréis firmes; creed en sus profetas, así prosperaréis!


Ahora pues, no os engañe Ezequías, ni os tenga alucinados así, ni le creáis vosotros; porque ningún dios de ninguna nación ni reino ha podido librar a su pueblo de mi mano, ni de mano de mis padres: ¡cuánto menos podrán vuestros dioses libraros a vosotros de mi mano!


¿Tienes por ventura un brazo como Dios, o puedes tronar con tu voz como él?


Mejor es confiar en Jehová, que esperar en el hombre.


Estos confían en carros de guerra, y aquéllos en caballos; pero nosotros nos acordaremos del nombre de Jehová, nuestro Dios.


Jehová de los Ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Pausa.)


Jehová de los Ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Pausa.)


Y creyó el pueblo; y oyendo que Jehová había visitado a los hijos de Israel, y que había mirado su aflicción, inclinaron la cabeza y adoraron.


La congoja en el corazón del hombre lo abate; pero una palabra buena lo alegra.


y cada pase de la vara justiciera que asiente Jehová sobre él, será con panderos y con arpas; y en batalla tumultuosa peleará él con ellos.


Pero los Egipcios son hombres, y no Dios, y sus caballos son carne, y no espíritu; cuando pues Jehová extendiere su mano, tropezarán los ayudantes, y caerán los ayudados, y todos ellos fracasarán juntos.


No os alucine Ezequías, diciendo: ¡Jehová nos librará! ¿Acaso los dioses de las naciones han librado cada cual su tierra de mano del rey de Asiria?


¡no temas, porque contigo estoy yo! ¡no desmayes, porque yo soy tu Dios! ¡te fortaleceré, sí, te ayudaré, sí, te sustentaré con la diestra de mi justicia!


Tomad maduro consejo, más será frustrado; hablad la palabra, mas no tendrá efecto; porque Dios es con nosotros.


Así dice Jehová: Maldito aquel que confía en el hombre, y se apoya en un brazo de carne, y cuyo corazón se aparta de Jehová.


No tengáis miedo del rey de Babilonia, a causa de quien estáis atemorizados; no tengáis miedo de él, dice Jehová; porque con vosotros estoy yo, para salvaros y para libraros de su mano:


Y respondiendo, me dijo así: Ésta es la palabra que dice Jehová a Zorobabel: ¡No por esfuerzo, ni con poder, sino por mi Espíritu! dice Jehová de los Ejércitos.


porque estoy yo contigo, y nadie te acometerá para maltratarte; pues que mucho pueblo tengo en esta ciudad.


CUANDO salieres a la guerra contra tus enemigos, y vieres caballos y carros, y gente mas numerosa que tú, no has de temerlos; porque Jehová tu Dios es contigo, el mismo que te hizo subir de la tierra de Egipto.


y le dirá: Oye, oh Israel: vosotros os acercáis hoy para pelear contra vuestros enemigos. No desmaye vuestro corazón; no temáis, ni os alarméis, ni os acobardéis a causa de ellos;


porque Jehová vuestro Dios es el que os acompaña para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros.


Mas el Señor estuvo conmigo, y me esforzó, para que por medio de mí la predicación fuese cumplidamente hecha, y para que oyesen todos los gentiles: y así yo fuí librado de la boca del león.


¶El Señor sea con tu espíritu. Gracia sea con vosotros. Amén.


De manera que a todos estos reyes con sus tierras Josué los tomó de una vez; porque Jehová, el Dios de Israel, peleaba por Israel.


¶Vosotros sois de Dios, hijitos, y los habéis vencido; porque mayor es Él que está en vosotros, que el que está en el mundo.


¶David entonces respondió al filisteo: ¡Tú vienes contra mí con espada, y con lanza, y con venablo: yo empero voy contra ti en el nombre de Jehová de los Ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado!


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí