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2 Crónicas 18:34 - Biblia Version Moderna (1929)

34 Mas arreció el combate en aquel día; por lo cual el rey de Israel se esforzaba para mantenerse en pie en su carro enfrente de los Siros hasta la tarde; y murió al tiempo de ponerse el sol.

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Biblia Reina Valera 1960

34 Y arreció la batalla aquel día, por lo que estuvo el rey de Israel en pie en el carro enfrente de los sirios hasta la tarde; y murió al ponerse el sol.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

34 La encarnizada batalla se prolongó todo ese día, y el rey de Israel se mantuvo erguido en su carro frente a los arameos. Por la tarde, justo cuando se ponía el sol, Acab murió.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Pero el combate se puso más duro, de modo que tuvieron que sostener al rey en pie en su carro de guerra frente a los arameos hasta la tarde; a la caída del sol, murió.

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La Biblia Textual 3a Edicion

34 Pero la batalla arreció aquel día, por lo cual el rey de Israel fue sostenido en su carro frente a los sirios hasta la tarde, pero murió al° ponerse el sol.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 Arreció el combate aquel día, y el rey de Israel se mantuvo erguido en su carro frente a los arameos hasta el atardecer. Pero murió al ponerse el sol.

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2 Crónicas 18:34
8 Tagairtí Cros  

A lo cual él contestó: Yo veía a todo Israel disperso sobre las montañas, como ovejas que no tienen pastor; y dijo Jehová: Estos no tienen señor; vuelvan ellos cada cual a su casa en paz.


Y dijo Jehová: ¿Quién engañará a Acab rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot-galaad? Y respondió éste diciendo de esta manera, y aquél, diciendo de esotra manera.


A lo que dijo Micaya: Si de manera alguna tú volvieres en paz, no ha hablado Jehová por mí. Dijo además: ¡Oídlo, todos los pueblos!


Pero cierto hombre tiró con el arco al acaso, e hirió al rey de Israel por entre las coyunturas de la malla; por lo cual él dijo al carrero: Vuelve las riendas y sácame del ejército, porque estoy gravemente herido.


Y VOLVIÓ Josafat rey de Judá a su casa, en Jerusalem, en paz.


El mal persigue a los pecadores; pero los justos serán premiados con el bien.


El hombre cargado de la sangre de alguno, huir al hoyo: ¡no le detenga nadie¡


Mas si no lo hiciereis así, he aquí que habréis pecado contra Jehová; y tened por cierto que vuestro pecado os alcanzará.


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