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2 Corintios 12:21 - Biblia Version Moderna (1929)

21 y no suceda que cuando yo vaya otra vez, mi Dios me humille delante de vosotros, y tenga que llorar a muchos de los que han pecado anteriormente, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido.

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Biblia Reina Valera 1960

21 que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Así es, tengo miedo de que, cuando vaya de nuevo, Dios me humille ante ustedes. Y quedaré entristecido porque varios de ustedes no han abandonado sus viejos pecados. No se han arrepentido de su impureza, de su inmoralidad sexual ni del intenso deseo por los placeres sensuales.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Temo que en esa visita mi Dios me humille otra vez ante ustedes y tenga que lamentarme por muchos que anteriormente vivieron en el pecado, al ver que no han dejado aún las impurezas, la mala conducta y los horrores que cometían entonces.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 que viniendo de nuevo, me humille mi Dios ante vosotros, y tenga yo que llorar por muchos de los que habían pecado anteriormente, y no se arrepintieron de la impureza, fornicación e indecencia que han practicado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 y que, al llegar yo de nuevo, me humille mi Dios ante vosotros, y tenga que llorar por muchos de los que antes pecaron y no se convirtieron de la impureza, fornicación y libertinaje que cometieron.

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2 Corintios 12:21
37 Tagairtí Cros  

Y MIENTRAS oraba Esdras y hacía oración, llorando, y postrándose a tierra delante de la Casa de Dios, se juntó en derredor de él una grandísima asamblea de Israel, hombres, y mujeres, y niños; porque el pueblo lloraba con lloro grande.


¶Y cuando oí esto, rasgué mis vestidos y mi manto, y arranqué los cabellos de mí cabeza y de mi barba, y sentéme atónito.


Mis ojos derraman ríos de aguas, porque los hombres no guardan tu ley. TSADE


¶Volvió entonces Moisés a Jehová y dijo: ¡Ah Señor! este pueblo ha cometido un pecado enorme,  haciéndose dioses de oro!


Mas si no oyereis, mi alma llorará en secreto vuestra soberbia, y con amargo llanto mis ojos se desharán en lágrimas: por cuanto ha sido cautivada la grey de Jehová.


¡OH si fuera aguas mi cabeza, y mis ojos fuente de lágrimas; para que día y noche yo llorara por los muertos de la hija de mi pueblo!


Andemos honrosamente, como de día; no en comilonas y borracheras, no en lascivia y disoluciones, no en riñas y envidia:


que tengo gran dolor y angustia incesante en mi corazón.


POR todas partes se dice que hay fornicación entre vosotros, y tal fornicación como ni aun entre los gentiles se halla; a saber, el que tenga uno la mujer de su padre.


y estando preparados para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia fuere cumplida.


Y para que yo no fuese ensalzado desmedidamente, a causa de la grandeza de las revelaciones, me fué dada una espina en mi carne, un mensajero de Satanás, que me abofetease, a fin de que yo no fuese ensalzado desmedidamente.


Ya he dicho antes, y otra vez os lo digo de antemano, como cuando estaba presente la segunda vez, así ahora, estando ausente, lo digo a los que han pecado anteriormente, y a todos los demás, que si voy otra vez, no perdonaré;


Mostradles pues en presencia de las iglesias, la prueba de vuestro amor, y de lo que nosotros nos hemos gloriado acerca de vosotros.


Y manifiestas son las obras de la carne, que son: Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,


¶Volví pues el rostro, y bajé del monte (abrasándose el monte en fuego), con las dos tablas del pacto en mis manos.


¶Por manera que caí postrado delante de Jehová los cuarenta días y cuarenta noches que estuve postrado; porque había dicho Jehová que os iba a destruir.


¶Haced morir pues vuestros miembros que están sobre la tierra a saber: fornicación, inmundicia, pasiones desordenadas, malos deseos, y avaricia, la cual es idolatría;


¶Honroso sea el matrimonio entre todos, y sea el lecho conyugal sin mancilla; porque a los fornicarios de una parte, y a los adúlteros de otra, Dios los juzgará.


Porque, profiriendo palabras hinchadas, llenas de vanidad, atraen con el cebo de apetitos carnales, por medio de la lascivia, a los que por un poco de tiempo iban escapando de los que viven en el error;


a otros salvad, arrancándolos del fuego; de otros tened compasión, con temor aborreciendo hasta la ropa amancillada de la carne.


¶Así como Sodoma y Gomorra, y las ciudades en torno de ellas, de la misma manera que éstos, habiéndose entregado a la fornicación, y yendo descaminados en pos de otra carne, nos están propuestas, como escarmiento, sufriendo el castigo de fuego eterno.


Mas en cuanto a los cobardes, y los incrédulos, y los abominables, y los homicidas, y los fornicarios, y los hechiceros, y los idólatras, y todos los mentirosos, su parte será en el lago que arde con fuego y azufre: que es la muerte segunda.


Excluídos están los perros, y los hechiceros, y los fornicarios, y los homicidas, y los idólatras, y cada uno que ama y obra la mentira.


¶El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente yo vengo presto. Amén. ¡Ven, Señor Jesús!


Y Samuel no volvió a ver más a Saúl, hasta el día de su muerte; Samuel empero lamentaba a Saúl, y Jehová se arrepintió de haber constituído a Saúl rey sobre Israel.


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