Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





1 Tesalonicenses 2:9 - Biblia Version Moderna (1929)

9 Porque os acordáis, hermanos, de nuestra fatiga y arduo trabajo; cómo, trabajando noche y día, para que no fuésemos una carga a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 ¿Acaso no se acuerdan, amados hermanos, cuánto trabajamos entre ustedes? Día y noche nos esforzamos por ganarnos la vida, a fin de no ser una carga para ninguno de ustedes mientras les predicábamos la Buena Noticia de Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Recuerden, hermanos, nuestros trabajos y fatigas. Mientras les predicábamos el Evangelio de Dios, trabajábamos noche y día para no ser una carga para ninguno.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Porque os acordáis, hermanos, de nuestra fatiga y arduo trabajo, que trabajando de noche y de día, a fin de no ser gravosos a ninguno de vosotros, os proclamamos el evangelio de Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Recordad, si no, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas: trabajando, día y noche, a fin de no ser una carga para ninguno de vosotros, proclamamos entre vosotros el evangelio de Dios.

Féach an chaibidil Cóip




1 Tesalonicenses 2:9
35 Tagairtí Cros  

Vayamos, si te parece, al Jordán, y tomemos de allí cada uno una viga, y  hagámonos allí un local donde habitemos. Y él respondió: ¡Id!


Pero los gobernadores anteriores, que habían sido antes que yo, hicieron gravar al pueblo, cobrándolo del pueblo en pan y vino, además de cuarenta siclos de plata diarios: y aun sus mozos imperaban con autoridad sobre el pueblo: mas yo no me porté así, por el temor de Dios.


Y lo que se aderezaba diariamente era un buey y seis ovejas escogidas; aves también me fueron aderezadas, y cada diez días toda suerte de vino en abundancia: y con todo esto, no exigí pan de gobernador; porque la servidumbre gravaba a este pueblo.


Porque de día y de noche tu mano se agravaba sobre mí; volvióse mi verdor en sequedades de verano. (Pausa.)


¡JEHOVÁ, Dios de mi salvación, día y noche clamo delante de ti!


Tiene probado que es buena su ganancia; su lámpara no se apaga de noche.


¡OH si fuera aguas mi cabeza, y mis ojos fuente de lágrimas; para que día y noche yo llorara por los muertos de la hija de mi pueblo!


¿Y acaso Dios no defenderá la causa de sus escogidos, que claman a él día y noche, aunque dilate largo tiempo acerca de ellos?


y era viuda de hasta ochenta y cuatro años; la cual no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día, en ayunos y oraciones.


Y porque era del mismo oficio, hospedóse con ellos, y trabajaban juntos; porque el oficio de ellos era hacer tiendas de campaña.


Pero ninguna de estas cosas me mueve, ni tengo a mi misma vida por cosa que me sea cara, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para testificar el evangelio de la gracia de Dios.


Por lo cual velad, acordándoos que por espacio de tres años no cesé de amonestar a cada uno día y noche con lágrimas.


PABLO, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,


para que yo fuese ministro litúrgico de Cristo Jesús, con respecto a los gentiles, ministrando, a manera de sacerdote, el evangelio de Dios; para que la presentación de los gentiles en sacrificio a Dios, le sea acepta, siendo santificada por el Espíritu Santo.


en la virtud de señales y maravillas, y en el poder del Espíritu Santo; de tal manera que desde Jerusalem, y todo en derredor hasta Ilírico, he diseminado abundantemente el evangelio de Cristo:


y estamos rendidos de cansancio, trabajando con nuestras propias manos: siendo vilipendiados, bendecimos; siendo perseguidos, lo sufrimos;


Yo empero no me he valido de ninguno de estos derechos; y no escribo estas cosas para que se haga así conmigo; porque bueno me fuera morir, mas bien que el que nadie me prive de esta gloria mía.


¿Cuál es pues mi galardón? Esto, que predicando el evangelio, pongo el evangelio de Cristo sin cargo, de modo que no use hasta lo sumo de mi derecho en el evangelio.


¿Acaso no tenemos derecho de comer y beber a expensas ajenas?


en fatiga y arduo trabajo, en vigilias muchas veces, en hambre y sed, en ayunos muchas veces, en frío y desnudez.


Y cuando estaba presente con vosotros, y me faltaban recursos, no me hice una carga a nadie; pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia; y en todo me guardé de seros carga, y me guardaré en adelante.


en azotes, en cárceles, en alborotos, en trabajos, en vigilias, en ayunos;


pues aun estando yo en Tesalónica, una vez, y hasta dos veces, enviasteis para aliviar mi necesidad.


acordándonos sin cesar, en presencia del Dios y Padre nuestro, de la obra de vuestra fe, y del trabajo de vuestro amor, y de la paciencia de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo;


sino que, habiendo padecido antes, y habiendo sido ultrajados, como sabéis, en Filipos, cobramos confianza en nuestro Dios, para hablaros el evangelio de Dios en medio de mucho conflicto.


ni buscamos del hombre la gloria, ni de parte vuestra, ni de otros, pudiendo reclamar autoridad, como apóstoles de Cristo.


noche y día rogando vehementemente que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falta a vuestra fe?


conforme al glorioso evangelio del bendito Dios, que me fué encomendado.


porque para esto mismo trabajamos y nos esforzamos; por cuanto tenemos puesta nuestra esperanza en el Dios vivo, el cual es Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes.


La que realmente es viuda, y desamparada, espera en Dios, y persevera en rogativas y en oraciones noche y día.


¶Doy gracias a Dios, a quien sirvo desde mis antepasados con conciencia pura, que sin cesar tengo memoria de ti en mis oraciones, noche y día,


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí