Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





1 Tesalonicenses 2:6 - Biblia Version Moderna (1929)

6 ni buscamos del hombre la gloria, ni de parte vuestra, ni de otros, pudiendo reclamar autoridad, como apóstoles de Cristo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

6 ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 En cuanto a elogios humanos, nunca los hemos buscado ni de ustedes ni de nadie.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Tampoco buscamos que la gente nos rindiera honores, fueran ustedes u otros,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

6 ni buscamos gloria de hombres; ni de vosotros ni de otros,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Jamás buscamos la gloria humana: ni la vuestra ni la de los demás.

Féach an chaibidil Cóip




1 Tesalonicenses 2:6
24 Tagairtí Cros  

durante el cual ostentaba las riquezas y la gloria de su reino, y lo más precioso de la magnificencia de su grandeza, por muchos días, es decir, ciento ochenta días.


y les contó Hamán la gloria de sus riquezas, y la multitud de sus hijos, y toda la grandeza que el rey le había conferido, y cómo le había elevado sobre todos los príncipes y los siervos del rey.


El comer mucha miel no es bueno; y así el escudriñar los hombres su propia gloria no es gloria.


El rey habló y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo he edificado para metrópoli del reino, con la fuerza de mi poder, y para la gloria de mi grandeza?


porque amaban más la gloria que es de los hombres que la gloria que es de Dios.


Gloria por parte de los hombres no recibo.


¿Cómo podéis creer, vosotros que recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que solo de Dios viene?


Quien de parte de sí mismo habla, busca su propia gloria; mas el que busca la gloria de aquel que le envió, éste es veraz, y no hay injusticia en él.


y en verdad, no fué creado el hombre a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre.


Por tanto, escribo estas cosas, estando ausente, para que, estando presente, no use de severidad, según la autoridad que me ha dado el Señor, para edificación y no para demolición.


Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y a nosotros, como siervos vuestros, por amor de Jesús.


Porque ¿estoy yo conciliando ahora a los hombres, o a Dios? o, ¿estoy procurando agradar a los hombres? Si todavía yo procurara agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.


No seamos vanagloriosos, provocándonos los unos a los otros, envidiándonos los unos a los otros.


Porque ni aun los que son circuncidados guardan ellos mismos la ley; pero quieren haceros circuncidar a vosotros, a fin de gloriarse en vuestra carne.


Porque os acordáis, hermanos, de nuestra fatiga y arduo trabajo; cómo, trabajando noche y día, para que no fuésemos una carga a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.


¶Los ancianos que gobiernen bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente aquellos que trabajan en predicar y enseñar.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí