Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





1 Reyes 8:46 - Biblia Version Moderna (1929)

46 ¶Cuando pecaren contra ti (pues  no hay hombre que no peque), y tú te airares contra ellos, y los entregares en poder de sus enemigos, de modo que éstos los llevaren cautivos a la tierra del enemigo, sea lejos o cerca;

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

46 Si pecaren contra ti (porque no hay hombre que no peque), y estuvieres airado contra ellos, y los entregares delante del enemigo, para que los cautive y lleve a tierra enemiga, sea lejos o cerca,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

46 »Si ellos pecan contra ti (¿y quién nunca ha pecado?), tal vez te enojes con ellos y permitas que sus enemigos los conquisten y los lleven cautivos a su tierra, ya sea cerca o lejos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

46 Cuando hayan pecado contra ti porque nadie está sin pecado cuando estés encolerizado con ellos, los entregues a sus enemigos y sus vencedores los lleven cautivos a su país, lejos o cerca,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

46 Cuando pequen contra ti (porque no hay hombre que no peque), y Tú, airado contra ellos, los entregues ante el enemigo, de modo que sean llevados cautivos a tierra del enemigo, sea lejos o cerca;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

46 Cuando pequen contra ti -pues no hay hombre que no peque-, y tú te irrites contra ellos y los entregues al enemigo, y sus vencedores los lleven cautivos a tierra enemiga, lejana o cercana,

Féach an chaibidil Cóip




1 Reyes 8:46
29 Tagairtí Cros  

oye tú desde el cielo su oración y su plegarla; y mantén su causa.


Por lo cual airóse Jehová mucho contra Israel, y quitólos de delante de su presencia: no quedó sino solamente la tribu de Judá.


hasta tanto que Jehová quitó de su presencia a Israel, como habló por todos sus siervos los profetas. De esta manera Israel fué deportado de su tierra a la Asiria, hasta este día.


En el año noveno de Oseas el rey de Asiria tomó a Samaria, y a Israel lo deportó a Asiria; y los estableció en Halah, y en Habor, junto al río Gozán; y en las ciudades de los Medos.


Y los hirió el rey de Babilonia, y les dió muerte en Ribla, en la tierra de Hamat. Así Judá fué llevado en cautiverio de sobre su propio suelo.


¶Cuando pecaren contra ti (porque no hay hombre que no peque), y tú te airares contra ellos, y los entregares en poder de sus enemigos, de modo que éstos los llevaren cautivos a tierra cercana o lejana;


¿Quién podrá sacar cosa limpia de inmunda? Ninguno.


Jehová, si tú mirases las iniquidades, ¡oh Señor! ¿quién podría estar en pie?


Empero contigo está el perdón, para que puedas ser temido.


¡y no entres en juicio con tu siervo; porque ningún viviente podrá ser justo delante de ti!


¶ ¿Quién podrá entender sus propios errores? límpiame de los pecados encubiertos.


¿Quién podrá decir: He guardado puro mi corazón; limpio estoy de mi pecado?


Ciertamente no hay en la tierra hombre justo que haga bien y no peque.


Nosotros todos, como ovejas, nos hemos extraviado; nos hemos apartado cada cual por su propio camino; y Jehová cargó sobre él la iniquidad de todos nosotros.


Pues nosotros todos somos como cosa inmunda; y como trapos asquerosos son todas nuestras justicias; y todos nosotros nos marchitamos como una hoja, y nuestras iniquidades, como el viento, nos han arrebatado.


y a vosotros os esparciré entre las naciones,  y sacaré espada en pos de vosotros; y vuestra tierra será una desolación, y vuestras ciudades serán una soledad.


Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalem será hollada por los gentiles hasta que los tiempos de los gentiles sean cumplidos.


¶Mas sabemos que cuanto dice la ley, ella lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca enmudezca, y el mundo todo se tenga por reo delante de Dios.


pues que todos han pecado y están privados de la gloria de Dios),


Empero la Escritura ha encerrado a todo el mundo bajo pecado, para que la promesa, que es por fe en Jesucristo, sea dada a los creyentes.


Jehová te hará ir a ti y al rey que habrás puesto sobre ti, a nación que no has conocido, ni tú ni tus padres; y allá servirás a otros dioses, de palo y de piedra.


y con ira, con ardor y con grande indignación Jehová los ha desarraigado de su propia tierra, y los ha arrojado a tierra ajena, como hoy se ve.


pues que en muchas cosas todos tropezamos. Si alguno no tropieza en palabra, el tal es hombre perfecto, capaz de refrenar además todo el cuerpo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí