Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Reyes 22:8 - Biblia Version Moderna (1929)

8 Y respondió el rey de Israel a Josafat: Todavía hay un hombre por medio de quien pudiéramos consultar a Jehová; pero yo le aborrezco, porque nunca profetiza acerca de mí cosa buena, sino siempre mala; es a saber, Micaya hijo de Imla. A lo cual respondió Josafat: No hable el rey  así.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

8 El rey de Israel respondió a Josafat: Aún hay un varón por el cual podríamos consultar a Jehová, Micaías hijo de Imla; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza bien, sino solamente mal. Y Josafat dijo: No hable el rey así.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 El rey de Israel contestó a Josafat: —Hay un hombre más que podría consultar al Señor por nosotros, pero lo detesto. ¡Nunca me profetiza nada bueno, solo desgracias! Se llama Micaías, hijo de Imla. —¡Un rey no debería hablar de esa manera! —respondió Josafat—. Escuchemos lo que tenga que decir.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 El rey de Israel respondió a Josafat: 'Sí, todavía queda un hombre por cuyo intermedio se podría consultar a Yavé, pero lo detesto, porque nunca me profetiza algo bueno sino sólo cosas malas; es Miqueas, hijo de Jimla'. Josafat le dijo: '¡No diga eso el rey!'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y el rey de Israel dijo a Josafat: Aún hay un varón por el cual podríamos consultar a YHVH, Micaías ben Imla, pero yo lo aborrezco, porque nunca me profetiza para bien, sino siempre para mal. Y Josafat dijo: No hable así el rey.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 El rey de Israel respondió a Josafat: 'Queda todavía un hombre por medio del cual se puede consultar a Yahveh; pero yo siento aversión hacia él, porque nunca me profetiza bienes, sino solamente males. Es Miqueas, hijo de Yimlá'. Josafat le dijo: 'No hable el rey así'.

Féach an chaibidil Cóip




1 Reyes 22:8
39 Tagairtí Cros  

Y le dijeron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros? ¿o te enseñorearás tú de nosotros? Y le aborrecieron todavía más a causa de sus sueños y sus palabras.


pues había acontecido, cuando Jezabel iba extirpando a los profetas de Jehová, que Abdías tomó a cien profetas, y los escondió, cincuenta en una cueva, y cincuenta en otra; y los sustentó con pan y agua);


Y él respondió: Muy celoso he sido por causa de Jehová, el Dios de los Ejércitos; porque los hijos de Israel han desechado tu pacto, y han derribado tus altares, y han muerto a cuchillo a tus profetas; ¡y he quedado yo, yo solo; y buscan mi vida para quitármela!


A lo que dijo él: Muy celoso he sido por causa de Jehová, el Dios de los Ejércitos; porque los hijos de Israel han desechado tu pacto, han derribado tus altares, y han muerto a cuchillo a tus profetas; ¡y he quedado yo, yo solo; y buscan mi vida para quitármela!


Y Acab respondió a Elías: ¿Me has hallado, oh enemigo mío? A lo que dijo: Sí, te he hallado; por cuanto te has vendido para hacer maldad delante de Jehová.


¶Y el mensajero que había ido a llamar a Micaya, le habló, diciendo: He aquí que los dichos de los profetas con una sola boca anuncian un buen suceso al rey; ruégote pues que sea tu dicho como el dicho de uno de ellos, y que hables lo que es bueno.


Dijo pues el rey de Israel a Josafat: ¿No te decía yo que éste nunca profetiza acerca de mí cosa buena, sino siempre mala?


Así dice el rey: Poned a éste en la cárcel, y dadle de comer pan de aflicción, y agua de aflicción, hasta que yo vuelva en paz.


Dijo entonces Josafat: ¿No habrá aquí además algún profeta de Jehová, para que consultemos por medio de él?


¶Entonces el rey de Israel, llamando a cierto camarero, dijo: Trae presto a Micaya hijo de Imla.


Y aconteció que cuando Joram vió a Jehú, le dijo: ¿Hay paz, Jehú? A lo que él respondió: ¿Qué paz, mientras duren las fornicaciones de Jezabel, tu madre, y sus muchas hechicerías?


Mas ellos se mofaban de los mensajeros de Dios, y despreciaban las palabras de él, y hacían escarnio de sus profetas, en grado que subió de punto la ardiente indignación de Jehová contra su pueblo, hasta no haber remedio.


Matará al malo la maldad; y los que aborrecen al justo serán condenados.


El escarnecedor no ama al que le reprende; no quiere acercarse a los sabios.


Los hombres sanguinarios aborrecen al que es perfecto; y en cuanto a los rectos, procuran quitarles la vida.


No corrijas al escarnecedor, no sea que te aborrezca; corrige al sabio, y te amará.


¡Ay del malo! pues mal le irá; porque la recompensa de lo que han hecho sus manos le será dada!


que dicen a los videntes: ¡No veáis! y a los profetas: ¡No profeticéis para nosotros cosas rectas! ¡habladnos cosas suaves, profetizadnos engaños!


Así dice Jehová, el Redentor de Israel y su Santo, al despreciado de los hombres, al abominado de la nación, al siervo de los gobernantes: Reyes te verán y se levantarán; príncipes, y se postrarán; a causa de Jehová, que es fiel, es a saber, el Santo de Israel, que te ha escogido.


Entonces ellos dijeron: ¡Vamos, tramemos nosotros un enredo contra Jeremías! porque la ley nunca dejará de asistir al sacerdote, ni al sabio el consejo, ni el oráculo al profeta. ¡Vamos pues, y traspasémosle con las saetas de la lengua, y no prestemos atención a ninguna de sus palabras!


Lo dije, porque oí la difamación de muchos, el terror andaba por todos lados, decían: ¡Decidnos algo contra él, y le denunciaremos! Todos mis amigos familiares están esperando mi caída. ¡Quizás, dicen, será engañado, y prevaleceremos contra él; y tomaremos nuestra venganza en él!


Y sucedió que como Jehudí acabase de leer tres o cuatro columnas, el rey cortó el rollo con una navaja de escribano, y lo echó en el fuego que había en el brasero, hasta que todo el rollo se consumió en el fuego que en el brasero estaba.


Entonces dijeron los príncipes al rey: Rogámoste que este hombre sea muerto; porque debilita las manos de los hombres de guerra que nos quedan aún en esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles tales palabras; porque este hombre no procura el bienestar de este pueblo, sino su mal.


¡Mas ay! ¡ellos aborrecen al que reprende en la puerta, y tienen abominado al que habla rectamente!


Si alguno andando en espíritu profético y falsedad, mintiere, diciendo: Te predicaré de vino y del licor embriagante; este tal será el predicador de este pueblo.


Oh tú que eres llamada Casa de Jacob, ¿hase estrechado el Espíritu de Jehová? ¿son éstas por ventura obras suyas? ¿no es cierto que mis palabras hacen bien al que anda rectamente?


Y destruí tres pastores en un solo mes: pues que se impacientó mi alma con ellos, y también su alma me aborreció a mí.


Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre: mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.


Yo les he dado tu palabra; y el mundo los ha aborrecido, porque ellos no son del mundo, así como yo tampoco soy del mundo.


El mundo no puede odiaros a vosotros, mas a mí sí me odia, porque yo testifico de él que sus obras son malas.


¿Es así pues, que me he hecho enemigo vuestro, diciéndoos la verdad?


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí