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1 Reyes 21:2 - Biblia Version Moderna (1929)

2 Acab habló a Nabot, diciendo: Dame tu viña, para que la tenga por huerta de hortalizas; porque está muy junto a mi casa; y yo te daré en lugar de ella otra viña mejor que ella; o si prefieres, te daré en dinero el valor de ella.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Y Acab habló a Nabot, diciendo: Dame tu viña para un huerto de legumbres, porque está cercana a mi casa, y yo te daré por ella otra viña mejor que esta; o si mejor te pareciere, te pagaré su valor en dinero.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Cierto día Acab le dijo a Nabot: —Ya que tu viñedo está tan cerca de mi palacio, me gustaría comprarlo para usarlo como huerta. A cambio te daré un viñedo mejor, o bien, si prefieres, te pagaré con dinero.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Ajab dijo a Nabot: 'Ya que tu viña está al lado de mi casa, dámela para que haga allí un huerto. En lugar de ella te daré otra viña mejor o, si prefieres, te pagaré el debido precio'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y habló Acab a Nabot, diciendo: Dame tu viñedo para que me sirva como huerto, porque está junto a mi casa, y te daré por él un viñedo mejor que ése, o si parece mejor ante tus ojos, te daré su precio en plata.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Y Ajab dijo a Nabot: 'Dame tu viña para que me sirva de huerto de hortalizas, ya que está junto a mi palacio; y yo te daré en su lugar otra viña mejor que ésta, o si lo prefieres, te pagaré en dinero su valor'.

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1 Reyes 21:2
18 Tagairtí Cros  

Dijo pues Abram a Sarai: He aquí, tu sierva está en tu mano; haz con ella como bien te pareciere. Y maltratóla Sarai; y Agar huyó de su presencia.


Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era una delicia para los ojos, y árbol deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto, y comió; y dió también a su marido, cuando con ella estaba, y él comió.


Nabot empero respondió a Acab: ¡Nunca permita Jehová que yo te dé la herencia de mis padres!


Y él le respondió: Porque hablé con Nabot jezreelita, diciéndole: Dame tu viña por dinero, o si más te gusta, te daré otra viña en lugar de ella: y él contestó: No te daré mi viña.


¶Entonces Ocozías rey de Judá, al ver esto, echó a huir por el camino de la Casa del Huerto; mas siguió tras él Jehú, exclamando: ¡También a éste heridle en el carro! lo cual hicieron en la subida de Gur, que está junto a Jibleam; y huyó a Meguido, y murió allí.


¶No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer del tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que sea de tu prójimo.


hice para mí jardines y vergeles, en los cuales planté árboles frutales de toda especie;


Tú eres una fuente de jardines, un pozo de aguas vivas, y arroyos que fluyen del Líbano.


Empero tus ojos y tu corazón están puestos solamente en tu ganancia injusta, y en la sangre inocente, para derramarla, y en la opresión y en la violencia, para practicarlas.


Les dijo, pues: Mirad, y guardaos de toda suerte de codicia; porque la vida del hombre no consiste en la  abundancia de los bienes que posee.


¶Porque la tierra en que entras no es como la tierra de Egipto, de la cual acabas de salir, en donde sembrabas tu simiente, y la regabas con el pie, como una huerta de hortalizas;


Ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que sea de tu prójimo.


Empero los que se resuelven a ser ricos, caen en una tentación y un lazo, y en muchas concupiscencias necias y perniciosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición.


¶Entonces Aquís llamó a David, y le dijo: ¡Vive Jehová! que recto eres, y bueno ha sido en mis ojos tu salir y entrar conmigo en el ejército; pues no he hallado en ti cosa mala desde el día que viniste a mí hasta hoy: esto no obstante, no eres acepto a los ojos de los príncipes.


Asimismo vuestros campos y vuestras viñas y vuestros olivares, los mejores de ellos, él los tomará para dárselos a sus siervos.


Pero disgustóle a Samuel la propuesta, cuando le dijeron: Danos un rey que nos juzgue; y oró Samuel a Jehová.


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