Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Reyes 18:10 - Biblia Version Moderna (1929)

10 ¡Vive Jehová tu Dios! que no hay nación o reino adonde no haya enviado mi señor a buscarte; y cuando decían: No está; exigía juramento a aquel reino, o a aquella nación, de que no te podían hallar.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

10 Vive Jehová tu Dios, que no ha habido nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte, y todos han respondido: No está aquí; y a reinos y a naciones él ha hecho jurar que no te han hallado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Te juro por el Señor tu Dios que el rey te ha buscado en cada nación y reino de la tierra, desde un extremo hasta el otro ha procurado encontrarte. Cada vez que alguien le afirmaba: “Elías no está aquí”, el rey Acab obligaba al rey de esa nación a jurar que había dicho la verdad.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Pues tan cierto como que Yavé, tu Dios, vive, que no hay territorio ni reino a donde mi amo no haya mandado buscarte. Y cuando decían: 'Elías no está aquí', hacía que ese reino o ese territorio jurara que no te había visto.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

10 ¡Vive YHVH tu Dios, que no hay nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte! Cuando ellos decían: No está aquí, hacía jurar al reino y a la nación que no te habían hallado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 ¡Por vida de Yahveh, tu Dios! No hay nación ni reino adonde mi señor no haya mandado a buscarte. Y cuando le decían: 'No está aquí', hacía jurar a aquel reino y a aquella nación que no te habían encontrado.

Féach an chaibidil Cóip




1 Reyes 18:10
20 Tagairtí Cros  

Y juró el rey, diciendo: ¡Vive Jehová, que ha redimido mi alma de toda adversidad;


ENTONCES Elías tesbita, que era de los habitantes de Galaad, dijo a Acab: ¡Vive Jehová, el Dios de Israel, delante de quien yo estoy en pie, cual siervo suyo, que no habrá en estos años ni rocío ni lluvia, sino conforme a mi palabra!


A lo que ella respondió: ¡Vive Jehová tu Dios! que no tengo ni siquiera una torta, sino tan sólo un puñado de harina en la orza, y un poco de aceite en la alcuza; y he aquí que estoy recogiendo dos palitos para ir y aderezarlo para mí y mi hijo, para que comamos, y después muramos.


Él pues partió, e hizo conforme a la orden del Señor; porque se fué y habitó junto al arroyo de Carit, que estaba enfrente del Jordán:


Levántate, véte a Sarepta, que pertenece a Sidón, y habita allí: he aquí que yo he mandado a una mujer viuda de por allí que te sustente.


¡Y ahora tú dices: Anda, di a tu señor: Aquí está Elías!


Pero respondió Elías: ¡Vive Jehová de los Ejércitos, delante de quien yo estoy en pie, cual siervo suyo, que hoy mismo tengo de mostrármele!


A lo que el otro respondió: ¿En qué he pecado, para que tú quieras entregar a tu siervo en mano de Acab, para que me mate?


Ahora pues, ¡vive Jehová! que me ha constituído rey, y que me ha hecho sentar sobre el trono de David mi padre, y que me ha fundado casa, como lo ha prometido, que hoy mismo será muerto Adonías.


Pero respondió Micaya: ¡Vive Jehová, que lo que me dijere Jehová eso mismo tengo de hablar!


El inicuo persigue con arrogancia al pobre: ¡sean cogidos los impíos en los artificios que han ideado!


Los ocultarás en el secreto de tu presencia de la conspiración de los hombres; en tu pabellón los pondrás a cubierto de la contienda de las lenguas.


EL que habita en el retiro del Altísimo, morará seguro bajo la sombra del Omnipotente.


¶Entonces los príncipes dijeron a Baruc: Véte, escóndete, tú y Jeremías y no sepa ninguno en donde estáis.


Entonces mandó el rey a Jerameel hijo de Hamelec, y a Seraya hijo de Azriel, y a Selemías hijo de Abdeel, que prendiesen a Baruc escriba, y a Jeremías profeta; pero los escondió Jehová.


Por tanto alzaron piedras para arrojárselas; mas ocultóse Jesús, y salió del Templo, yendo por en medio de ellos, y así pasó adelante.


Ved pues, e informaos de todos los escondrijos donde él acostumbra ocultarse, y volved a traerme la certeza: luego yo iré con vosotros; y será que si estuviere en la tierra, le buscaré con empeño entre todos los millares de Judá.


¶Entonces Aquís llamó a David, y le dijo: ¡Vive Jehová! que recto eres, y bueno ha sido en mis ojos tu salir y entrar conmigo en el ejército; pues no he hallado en ti cosa mala desde el día que viniste a mí hasta hoy: esto no obstante, no eres acepto a los ojos de los príncipes.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí