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1 Reyes 16:34 - Biblia Version Moderna (1929)

34 ¶En sus días Hiel bet-elita reedificó a Jericó: en Abiram su primogénito echó los cimientos de ella, y en Segub su hijo menor, hizo levantar las puertas; conforme a la palabra que habló Jehová por conducto de Josué hijo de Nun.

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Biblia Reina Valera 1960

34 En su tiempo Hiel de Bet-el reedificó a Jericó. A precio de la vida de Abiram su primogénito echó el cimiento, y a precio de la vida de Segub su hijo menor puso sus puertas, conforme a la palabra que Jehová había hablado por Josué hijo de Nun.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

34 Fue durante su reinado que Hiel, un hombre de Betel, reconstruyó Jericó. Poner los cimientos le costó la vida a su hijo mayor, Abiram; terminar la obra y colocar las puertas le costó la vida a su hijo menor, Segub. Todo esto sucedió de acuerdo con el mensaje de parte del Señor acerca de Jericó transmitido por Josué, hijo de Nun.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

34 En su tiempo, Jiel de Betel refundó Jericó. Puso sus cimientos a costa de su primogénito Abiram, y cuando instaló las puertas, sacrificó a su segundo hijo Segub, según la palabra que había dicho Yavé por medio de Josué, hijo de Nun.

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La Biblia Textual 3a Edicion

34 En ese tiempo Hiel de Bet-’El reedificó Jericó: a costa de Abiram su primogénito puso los cimientos, y a costa de Segub su hijo menor levantó sus puertas, conforme a la palabra que YHVH había hablado por medio de Josué ben Nun.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 En su tiempo, Jiel de Betel reedificó Jericó. A costa de la vida de Abirán, su primogénito, echó sus cimientos, y a costa de la vida de Seguib, su hijo menor, puso las puertas, conforme al oráculo que Yahveh había pronunciado por medio de Josué, hijo de Nun.

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1 Reyes 16:34
6 Tagairtí Cros  

Y habiendo sido esto avisado a David, envió a encontrarlos; porque los hombres estaban sumamente avergonzados. Les dijo pues el rey: Deteneos en Jericó hasta que os crezca la barba, y después volveréis.


Los hijos de Jericó, trescientos cuarenta y cinco.


Vuestros padres ¿en dónde están? y los profetas ¿acaso viven para siempre?


El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.


¶Y en aquel tiempo hizo Josué una solemne imprecación, diciendo: ¡Maldito delante de Jehová sea el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó! ¡en su primogénito eche los cimientos de ella, y en su hijo menor asiente sus puertas!


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