Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Pedro 1:22 - Biblia Version Moderna (1929)

22 Habiendo purificado vuestras almas, en virtud de vuestra obediencia a la verdad, para amor no fingido de los hermanos, amaos los unos a los otros fervientemente, con sencillo corazón;

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Al obedecer la verdad, ustedes quedaron limpios de sus pecados, por eso ahora tienen que amarse unos a otros como hermanos, con amor sincero. Ámense profundamente de todo corazón.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Al aceptar la verdad, han logrado la purificación interior, de la que procede el amor sincero a los hermanos; ámense, pues, unos a otros de todo corazón,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad° para un amor fraternal sincero, amaos intensamente de corazón los unos a los otros,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Una vez ya purificados con la sumisión a la verdad ordenada a un sincero amor fraterno, amaos de corazón y con sinceridad unos a otros.

Féach an chaibidil Cóip




1 Pedro 1:22
51 Tagairtí Cros  

Esto os mando, que os améis los unos a los otros.


Ya vosotros estáis limpios por medio de la palabra que os he hablado.


¡Santifícalos con la verdad: tu palabra es la verdad.


Y por su causa yo a mí mismo me santifico, para que ellos también sean santificados con la verdad.


y ninguna diferencia puso entre nosotros y ellos, purificando sus corazones por la fe.


Y la palabra de Dios siguió creciendo; y multiplicóse extraordinariamente en Jerusalem el número de los creyentes; y una gran compañía de los sacerdotes era obediente a la fe.


por medio de quien recibimos gracia y apostolado, para obediencia a la fe entre todas las naciones, por causa de su nombre,


pero a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino antes obedecen a la injusticia, ira e indignación,


pues si vivís según la carne, moriréis; pero si, por el espíritu, hacéis morir los hechos del cuerpo, viviréis.


con pureza, con ciencia, con longanimidad, con mansedumbre, con el Espíritu Santo, con amor no fingido,


¡OH gálatas insensatos! ¿quién os alucinó a vosotros, ante cuyos ojos Jesucristo ha sido claramente representado como crucificado?


Pues que nosotros, por medio del Espíritu, por fe (no por obras) esperamos la promesa de justicia.


Corríais bien; ¿quién os estorbó, para que no obedecieseis a la verdad?


esforzándoos para guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.


Y esto le ruego a Dios: Que vuestro amor abunde más y más, en ciencia y en todo discernimiento;


Y haga el Señor que crezcáis y abundéis en amor, los unos para con los otros, y para con todos, así como nosotros también lo hacemos para con vosotros;


¶Estamos en la obligación, hermanos, de dar gracias siempre, a causa de vosotros, como es digno; por cuanto se aumenta sobremanera vuestra fe, y el amor mutuo de cada uno de todos vosotros, abunda;


¶Pero estamos en la obligación de dar gracias a Dios, respecto de vosotros, hermanos, amados del Señor, por haberos escogido Dios, desde el principio, para salvación, en santificación del Espíritu y en creencia de la verdad;


¶Como te rogaba que te quedaras en Efeso, cuando yo iba a partir para Macedonia, para que mandases a ciertas personas que no enseñasen doctrina distinta de la nuestra,


Mas el fin del mandamiento es el amor, procedente de un corazón puro, y de una buena conciencia, y de fe no fingida;


Nadie tenga en poco tu juventud; al contrario, sé tú el dechado de los creyentes en palabra, en manera de vivir, en amor, en fe, en pureza.


a las ancianas, como a madres; a las jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.


Aquel buen depósito que te fué encomendado, guárdalo, por medio del Espíritu Santo que habita en nosotros.


¶Por fe Abraham, habiendo sido llamado, para que saliera a un lugar que había de recibir como herencia, obedeció; y salió sin saber a dónde iba.


PERMANEZCA entre vosotros el amor fraternal.


y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser autor de eterna salvación a todos los que le obedecen;


porque no es injusto Dios, para olvidarse de vuestra obra, y del amor que habéis mostrado hacia su nombre, en haber asistido a los santos en sus necesidades, y en asistirlos aún.


¿cuánto más la sangre de Cristo (el cual por medio del Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mácula  a Dios) limpiará vuestra conciencia de las obras muertas, para servir al Dios vivo?


Por lo cual, poniendo aparte toda inmundicia, y todo exceso vicioso, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual es poderosa para salvar vuestras almas.


¡Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros! ¡Limpiaos las manos, oh pecadores, y purificaos los corazones, los que sois de ánimo doble!


escogidos conforme a la presciencia de Dios Padre, en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.


Honrad a todos; amad la hermandad; temed a Dios; honrad al rey.


DE igual manera, vosotras mujeres, estad sujetas a vuestros propios maridos; para que aun cuando algunos no crean a la palabra, sean ganados, sin la palabra, por medio del comportamiento de sus mujeres;


los cuales en otro tiempo fueron incorregibles, cuando esperaba la larga paciencia de Dios, en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual unas pocas almas, es decir, ocho, fueron salvadas, pasando por medio del agua;


¶En fin, sed todos vosotros de un mismo ánimo, compasivos, amándoos mutuamente como hermanos, misericordiosos, corteses;


Porque ha llegado el tiempo que comience el juicio desde la Casa de Dios; y si comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios?


teniendo, ante todo, ferviente amor entre vosotros; porque el amor cubre una multitud de pecados:


y a la piedad, fraternidad; y a la fraternidad, amor.


Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos los unos a los otros.


Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y nos amemos unos a otros, conforme él nos ha dado mandamiento.


Nadie vió jamás a Dios; pero si nos amamos los unos a los otros, Dios mora en nosotros, y su amor es consumado en nosotros.


Si alguno dice: Yo amo a Dios, y odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.


¶¡Amados míos, amémonos los unos a los otros; porque el amor es de Dios, y todo aquel que ama, es engendrado de Dios, y conoce a Dios.


Esto empero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí