Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Corintios 6:15 - Biblia Version Moderna (1929)

15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros del cuerpo de Cristo? ¿Tomaré pues los miembros de Cristo, y los haré miembros de una ramera? ¡No por cierto!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 ¿No se dan cuenta de que sus cuerpos en realidad son miembros de Cristo? ¿Acaso un hombre debería tomar su cuerpo, que es parte de Cristo, y unirlo a una prostituta? ¡Jamás!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 ¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Puedo, entonces, tomar sus miembros a Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡Ni pensarlo!

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son° miembros del Mesías? ¿Quitaré, pues, los miembros del Mesías y los haré miembros de una ramera? ¡De ninguna manera!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Voy entonces a arrancar los miembros de Cristo para hacerlos miembros de prostituta? ¡Ni pensarlo!

Féach an chaibidil Cóip




1 Corintios 6:15
25 Tagairtí Cros  

Mas él respondió: ¡No permita Dios que yo tal haga! El hombre en cuyo poder fué hallada la copa, ese, será mi siervo; mas en cuanto a vosotros, subid en paz a casa de vuestro padre.


Vendrá, y destruirá a aquellos labradores, y dará la viña a otros. Y cuando lo oyeron, dijeron: ¡No lo permita Dios!


así nosotros, siendo muchos, somos un mismo cuerpo en Cristo, y miembros individualmente unos de otros.


¿Abrogamos pues la ley por medio de la fe? No por cierto; antes bien, hacemos estable la ley.


No por cierto; pues entonces ¿cómo habrá de juzgar Dios al mundo?


¶¿Qué diremos pues? ¿Hemos de pecar, por cuanto no estamos bajo sistema de ley sino bajo sistema de gracia? ¡No lo permita Dios!


¡No lo permita Dios! Nosotros que morimos al pecado, ¿cómo podremos vivir ya en él?


Lo que es bueno pues ¿vino a ser muerte para mí? No tal; sino antes, el pecado, para que fuese manifestado como pecado, obrando muerte en mí por medio de lo que es bueno; para que, por medio del mandamiento, el pecado viniese a ser sobremanera pecaminoso.


¿Qué diremos pues? ¿Es acaso la ley pecado? ¡No se diga nunca! Al contrario, no hubiera yo conocido el pecado, excepto por medio de la ley: pues no hubiera conocido la concupiscencia si la ley no hubiera dicho: No codiciarás.


Mas quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.


¶Vosotros pues sois el cuerpo de Cristo, e individualmente sois miembros de él.


Los alimentos para el vientre, decís, y el vientre para los alimentos; pero Dios destruirá tanto a aquél como a éstos. El cuerpo empero no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo:


Mas aquel que se une con el Señor, un mismo espíritu es con él.


¿Acaso no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios? Y no sois dueños de vosotros mismos;


¿No sabéis que juzgaremos a ángeles? cuánto más las cosas de esta vida.


Pero si, mientras procuramos ser justificados en Cristo, nosotros mismos también hemos sido hallados pecadores, ¿Cristo acaso es ministro de pecado? ¡No por cierto!


¿La ley pues está en contra de las promesas de Dios? ¡No por cierto! porque si se hubiera dado una ley capaz de conferir la vida, ciertamente la justicia hubiera sido por ley.


Mas nunca permita Dios que yo me gloríe sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo; por medio de la cual el mundo me ha sido crucificado a mí, y yo al mundo.


para el perfeccionamiento de los santos, para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo:


porque el hombre es cabeza de la mujer, así como Cristo también es cabeza de la iglesia, siendo él mismo Salvador de la que es su cuerpo.


porque nosotros somos miembros de su cuerpo, participantes de su carne y de sus huesos.


y no teniéndose de la cabeza; de quíen todo el cuerpo, suplido y coadyuvado por medio de coyunturas y ligaduras, se aumenta con el aumento de Dios.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí