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1 Corintios 13:13 - Biblia Version Moderna (1929)

13 Ahora pues permanecen la fe, la esperanza, y el amor, estas tres; pero la mayor de ellas es el amor.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor; y la mayor de las tres es el amor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor; las tres, pero la mayor de estas tres es el amor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Ahora quedan fe, esperanza, amor: estos tres. Pero el mayor de ellos es el amor.

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1 Corintios 13:13
43 Tagairtí Cros  

¡Dichoso aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está puesta en Jehová su Dios!


¿Por qué te abates, oh alma mía? ¿y por qué te conturbas dentro de mí? ¡Espera en Dios; porque aun lo tengo de alabar, salud de mi rostro y mi Dios!


¿Por qué te abates, oh alma mía? ¿y por qué te conturbas dentro de mí? ¡Espera en Dios; porque aun le tengo de alabar, salud de mi rostro y mi Dios!


Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.


Mas yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y tú, vuelto á mí, fortalece a tus hermanos.


Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz, por medio de la fe, para que abundéis en esperanza, en virtud del poder del Espíritu Santo.


SEGUID pues el amor; mas desead ardientemente los dones espirituales, pero particularmente para que profeticéis.


Todas vuestras cosas sean hechas con amor fraternal.


Si la obra que alguno ha edificado sobre él, resistiere, recibirá galardón:


RESPECTO de las cosas ofrecidas en sacrificio a los ídolos: Sabemos que todos nosotros tenemos ciencia. La ciencia engríe, pero el amor edifica.


Pero si alguno ama a Dios, éste tal es conocido de él.


porque todos hemos de ser manifestados ante el tribunal de Cristo; para que cada uno reciba otra vez las cosas hechas en el cuerpo, según lo que haya hecho, sea bueno o malo.


y él murió por todos, para que los que viven, no vivan ya para sí mismos, sino para aquel que por ellos murió, y volvió a resucitar.


Pues que en Cristo Jesús, ni la circuncisión vale algo, ni tampoco la incircuncisión, sino la fe que obra por medio del amor.


Y esto le ruego a Dios: Que vuestro amor abunde más y más, en ciencia y en todo discernimiento;


a quienes Dios ha deseado dar a conocer cuál sea la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, el cual es CRISTO EN VOSOTROS, LA ESPERANZA DE LA GLORIA:


a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual supisteis antes por la palabra de la verdad del evangelio,


Y sobre todas estas cosas, revestíos de amor, que es el vínculo de la perfección.


acordándonos sin cesar, en presencia del Dios y Padre nuestro, de la obra de vuestra fe, y del trabajo de vuestro amor, y de la paciencia de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo;


mas en cuanto a nosotros que somos del día, seamos sobrios, vistiéndonos la coraza de fe y de amor, y por yelmo, la esperanza de salvación:


Mas el fin del mandamiento es el amor, procedente de un corazón puro, y de una buena conciencia, y de fe no fingida;


Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de fortaleza, y de amor, y de templanza.


No desechéis pues esta vuestra confianza, que tiene una grande remuneración.


Nosotros empero no somos de aquellos que se retiran para perdición, sino de los que tienen fe para salvación del alma.


Y deseamos que cada uno de vosotros manifieste hasta el fin la misma diligencia, para la plena seguridad de vuestra esperanza.


la cual tenemos como ancla del alma, segura y firme, y que penetra hasta  a lo que está dentro del velo;


a causa de vosotros, que por medio de él sois ahora creyentes en Dios, el cual le resucitó de entre los muertos y le dió gloria, para que vuestra fe y esperanza fuesen en Dios.


El que ama a su hermano, mora en la luz, y no hay en él ocasión alguna de tropiezo.


Os he escrito a vosotros, padres, porque conocéis a aquel que existe desde el principio. Os escrito, jóvenes, a vosotros, porque sois fuertes, y la palabra de Dios mora en vosotros, y habéis vencido al maligno.


En cuanto a vosotros, permanezca en vosotros lo que habéis oído desde el principio. Si permaneciere en vosotros lo que desde el principio habéis oído, vosotros también permaneceréis en el Hijo y en el Padre.


Y todo aquel que tiene esta esperanza puesta en él, se purifica, así como él es puro.


Todo aquel que es engendrado de Dios no peca; porque aquella su simiente divina permanece en él, y él no puede pecar, por cuanto de Dios es engendrado.


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