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Sofonías 2:3 - Biblia Martin Nieto

3 Buscad al Señor vosotros todos, humildes de la tierra, que habéis puesto en práctica sus preceptos; buscad la justicia, buscad la humildad; quizá podáis quedar seguros el día de la ira del Señor.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Busquen al Señor los que son humildes y sigan sus mandamientos. Procuren hacer lo que es correcto y vivir con humildad. Quizá todavía el Señor los proteja y los libre de su ira en ese día de destrucción.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Busquen a Yavé todos ustedes, los humildes del país, que cumplen sus mandatos, practiquen la justicia y sean humildes y así, tal vez, encontrarán refugio el día del furor de Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 ¡Buscad a YHVH, Humildes todos de la tierra! Los que cumplís sus preceptos, Buscad la justicia y buscad la humildad; Quizá seáis escondidos en el día de la ira de YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Buscad a Yahveh, pobres todos del país, que cumplís sus mandamientos. Buscad la justicia, buscad la humildad; quizá podáis hallar cobijo el día de la ira de Yahveh.

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Sofonías 2:3
44 Tagairtí Cros  

Él respondió: 'Cuando todavía vivía el niño, ayunaba y lloraba, porque me decía: ¡Quién sabe si el Señor tendrá piedad de mí y hará que el niño viva!


Recurrid al Señor y a su poder, buscad siempre su rostro.


porque el Señor ama a su pueblo y corona de victoria a los humildes.


Yo alabaré su lealtad en la asamblea, cumpliré mis promesas delante de sus fieles.


Qué grande es tu bondad, Señor, la que tú reservas para tus leales y repartes, a la vista de todos, a los que en ti confían;


Ciñe la espada al flanco, oh poderoso, ella es tu brillo y tu esplendor;


Al maestro de coro. Según 'No destruyas'. Poema de David, cuando huyendo de Saúl se escondió en la cueva


Desde los cielos pronuncias la sentencia: la tierra se asusta y enmudece


Tú que vives bajo la protección del Dios altísimo y moras a la sombra del Dios omnipotente,


responderéis: Es el sacrificio de la pascua del Señor, el cual pasó de largo por las casas de los israelitas en Egipto, cuando hirió a los egipcios y preservó nuestras casas'. El pueblo se postró y adoró.


El nombre del Señor es torre fuerte, en ella se refugia el justo y está seguro.


Aprended a hacer el bien, buscad lo que es justo, socorred al oprimido, haced justicia al huérfano, defended a la viuda.


juzgará con justicia a los débiles, y con rectitud a los pobres del país; al tirano herirá con la vara de su boca, matará al criminal con el soplo de sus labios.


El espíritu del Señor Dios está en mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a curar los corazones oprimidos, a anunciar la libertad a los cautivos, la liberación a los presos;


Sí, te salvaré. No caerás a espada, sino que la salvación de tu vida será tu botín, por haber puesto tu confianza en mí' -dice el Señor-.


¿Y tú andas buscando para ti cosas extraordinarias? No las busques, pues yo voy a mandar desventuras sobre todo mortal -dice el Señor-. A ti te concederé como botín la vida, dondequiera que vayas'.


No habéis escalado a las brechas, ni habéis reconstruido los muros de la casa de Israel, para que pueda resistir en la batalla el día del Señor.


Sembrad simiente de justicia, recoged cosecha de amor, cultivad vuestro barbecho: ya es tiempo de buscar al Señor para que venga y os enseñe la justicia.


La arrogancia de Israel testifica contra él, pero no vuelven al Señor, su Dios; a pesar de ello, no le buscan.


A lo mejor Dios cambia de parecer, se aplaca el ardor de su ira y no perecemos'.


Esto dice el Señor todopoderoso: 'El ayuno del cuarto, quinto, séptimo y décimo mes se convertirá para la casa de Judá en júbilo y alegría y en alegres fiestas; pero amad la lealtad y la paz'.


Dichosos los afligidos, porque ellos serán consolados.


En fin, hermanos, os pedimos y os exhortamos en el nombre de Jesús, el Señor, a que os portéis de la manera que os enseñamos para agradar a Dios; ya lo hacíais, pero hacedlo todavía mejor.


Y, en efecto, así lo hacéis con todos los hermanos de toda Macedonia. Sin embargo, queremos exhortaros, hermanos, a que progreséis todavía más


Purificados por la obediencia a la verdad con el fin de llegar a una fraternidad sincera amaos entrañablemente unos a otros,


sino el interior que radica en la integridad de un alma dulce y apacible; eso es lo que tiene valor ante Dios.


creced más bien en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él la gloria ahora y hasta el día de la eternidad!


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