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Salmos 94:10 - Biblia Martin Nieto

10 el que acusa a los pueblos, ¿no va a castigar?; el que enseña al hombre, ¿no va a saber?

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Biblia Reina Valera 1960

10 El que castiga a las naciones, ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que enseña al hombre la ciencia?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Él castiga a las naciones, ¿acaso no los castigará a ustedes? Él todo lo sabe, ¿acaso no sabe también lo que ustedes hacen?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 ¿No castigará el que reprende a las naciones, y que enseña a los hombres el saber?

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 El que corrige a las naciones, ¿no castigará? El que enseña al hombre el conocimiento, ¿no conocerá?°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 El que educa las gentes, ¿no va a castigar, él, que enseña a los humanos el saber?

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Salmos 94:10
23 Tagairtí Cros  

Y dijo al hombre: 'Temer al Señor es la sabiduría; huir del mal, he ahí la inteligencia'.


Si él sigue inmóvil, ¿quién puede conmoverle? Si retira su rostro, ¿quién puede percibirle? Pero aún sigue vigilando sobre naciones e individuos,


el que nos hace más diestros que las bestias de la tierra, más sabios que los pájaros del cielo?'.


El Señor es rey por siempre, por los siglos; los paganos serán barridos de su tierra.


enséñame el buen sentido y el saber, pues yo tengo fe en tus mandamientos;


para tomar venganza de los pueblos y castigar a las naciones,


Oh Dios, hemos oído con nuestros oídos, nos han contado nuestros padres la obra que en sus días hiciste, en los días antiguos, con tu propia mano.


tú has defendido mi derecho y me has hecho justicia, sentado en el tribunal, como juez justo.


Porque es el Señor el que da la sabiduría, y de su boca procede la ciencia y la sensatez.


Cuando el Señor haya concluido toda su obra en el monte Sión y en Jerusalén, castigará la altivez del corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos altaneros.


vendrán muchos pueblos y dirán: Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob, para que nos enseñe sus caminos y caminemos por sus sendas. Pues de Sión saldrá la ley y de Jerusalén la palabra del Señor.


El que le enseña esta práctica es su Dios, que lo instruye.


Aquella misma noche el ángel del Señor salió e hirió en el campamento asirio a ciento ochenta y cinco mil hombres. Por la mañana, al despertar, no se veía más que cadáveres.


Tus hijos serán todos discípulos del Señor, grande será la dicha de tus hijos.


Derrama tu furor sobre las naciones que no te conocen, sobre los pueblos que tu nombre no invocan, porque han devorado a Jacob, lo han consumido y han devastado su morada.


Así manifestaré mi gloria a las naciones, y todas las naciones verán la sentencia que yo ejecutaré y la mano que pondré sobre ellos.


Sólo a vosotros escogí entre todas las familias de la tierra; por eso os pediré cuentas de todas vuestras iniquidades.


¿No eres tú el Señor desde el principio, mi Dios, mi santo? Tú eres inmortal. Señor, tú los has puesto para ejercer el derecho, los has establecido para hacer justicia.


Con tu furor pisas la tierra, aplastas con tu ira a las naciones.


Está escrito en los profetas: Todos serán enseñados por Dios. Todo el que escucha al Padre y acepta su enseñanza viene a mí.


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