Salmos 66:10 - Biblia Martin Nieto

¹⁰ Sí, oh Dios, tú nos pusiste a prueba, nos pasaste por el crisol, como la plata;

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Nos pusiste a prueba, oh Dios; nos purificaste como se purifica la plata.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ ¿Oh Dios, por qué nos examinaste y nos pusiste en el crisol como la plata?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Tú nos probaste, oh ’Elohim, Nos acrisolaste como se acrisola la plata.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Tú, Dios, nos has probado, nos has pasado en el crisol, como la plata;

Salmos 66:10 Tagairtí Cros

Job 23:10

Él, sin embargo, conoce mis caminos. Póngame a prueba; saldré como oro puro.

Salmos 17:3

Explora mi corazón, vigílame de noche, pruébame en el crisol, no encontrarás en mí ningún delito;

Proverbios 17:3

El oro y la plata los prueba el fuego, los corazones los prueba el Señor.

Proverbios 25:4

Separa la escoria de la plata, y el platero hará una copa.

Isaías 48:10

Mira, te he pasado por el fuego como la plata, te he probado en el horno de la tribulación.

Zacarías 13:9

Y haré pasar por el fuego a esta tercera parte: la purificaré como se purifica la plata, y la probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le escucharé; yo diré: 'Éste es mi pueblo', y él dirá: 'El Señor es mi Dios'.

Malaquías 3:3

Se sentará para fundir y refinar la plata. Purificará a los hijos de Leví, los refinará como el oro y la plata, a fin de que puedan presentar al Señor una ofrenda conforme a justicia.

Deuteronomio 13:3

y éstos se cumplen, pero luego te dice: Vamos tras otros dioses que tú conoces, y démosles culto,

Deuteronomio 8:16

y te ha alimentado en el desierto con el maná, desconocido para tus mayores, con el fin de humillarte y probarte para prepararte un futuro dichoso.

Deuteronomio 8:2

Acuérdate del camino que el Señor te ha hecho andar durante cuarenta años a través del desierto con el fin de humillarte, probarte y conocer los sentimientos de tu corazón y ver si guardabas o no sus mandamientos.