Salmos 44:18 - Biblia Martin Nieto

¹⁸ Todo esto nos llegó sin haberte olvidado, sin haber traicionado tu alianza,

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ No se ha vuelto atrás nuestro corazón, Ni se han apartado de tus caminos nuestros pasos,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ Nuestro corazón no te abandonó ni nos hemos extraviado de tu camino.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ No se dio vuelta nuestro corazón ni dejaron tu senda nuestros pasos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Nuestro corazón no se ha vuelto atrás, Ni nuestros pasos se han desviado de tu senda,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Y todo esto nos viene sin haberte olvidado, sin que hayamos mentido a tu alianza,

Salmos 44:18 Tagairtí Cros

1 Reyes 15:5

pues David había hecho lo que es recto a los ojos del Señor y no se había apartado durante toda su vida en nada de todo lo que el Señor le había mandado, excepto el caso de Urías, el hitita.

Job 34:27

por haberse apartado de su seguimiento, sin querer conocer todos sus caminos,

Salmos 119:157

Muchos son mis perseguidores y opresores, pues ellos no buscan tus decretos;

Salmos 119:51

Los orgullosos se han burlado bien de mí, pero yo no me he apartado de tu ley.

Salmos 125:5

pero a los desviados por senderos tortuosos hazles correr la suerte de los criminales. Paz a Israel.

Salmos 78:57

se extraviaron, apostataron lo mismo que sus padres, se torcieron igual que un arco falso;

Jeremías 11:10

Han reincidido en las iniquidades de sus antepasados, que se negaron a escuchar mis palabras; también éstos se han ido tras dioses extraños para servirlos. La casa de Israel y la casa de Judá han violado mi alianza que yo había hecho con sus padres'.

Sofonías 1:6

los que se apartan del Señor y no le buscan ni se preocupan de él.

Lucas 17:32

Acordaos de la mujer de Lot.

1 Corintios 15:58

Por esto, queridos hermanos, manteneos firmes, inconmovibles, trabajando más y más en la obra del Señor, sabiendo que el Señor no dejará sin recompensa vuestro trabajo.

1 Tesalonicenses 2:10

Vosotros sois testigos, y también Dios, de que nos comportamos con vosotros, los creyentes, de una manera noble, justa e irreprochable.