Salmos 38:2 - Biblia Martin Nieto

² Señor, no me castigues cuando estés airado, no me reprendas cuando estés enfurecido;

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

² Porque tus saetas cayeron sobre mí, Y sobre mí ha descendido tu mano.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Tus flechas me han herido muy adentro y tus golpes me aplastan.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Pues tus flechas en mí se han clavado, y tu mano se ha cargado sobre mí.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Porque tus saetas se han clavado en mí, Y tu mano ha descendido sobre mí.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Ah Señor, no me acuses en tu ira y en tu furor no me reprendas.

Salmos 38:2 Tagairtí Cros

Job 6:4

Pues las flechas del todopoderoso están en mí clavadas; mi espíritu bebe su veneno, y los terrores de Dios me turban.

Salmos 21:12

Si quieren hacerte daño, si urden intrigas, no podrán hacer nada;

Salmos 32:4

de día y de noche tu mano pesaba sobre mí, mi savia se secaba al ardor del verano.

Salmos 6:2

Señor, no me castigues cuando estés airado, no me reprendas cuando estés enfurecido;

Salmos 64:7

Elaboran proyectos criminales, ponen a punto un plan perfecto: el hombre es insondable, su corazón es un abismo.

Lamentaciones 3:12

Ha tensado su arco y me ha apuntado como blanco de sus flechas.

Deuteronomio 2:15

La mano del Señor cayó sobre ellos en el campamento hasta que murieron todos.

Rut 1:13

¿podríais vosotras esperar a que fuesen mayores? ¿Ibais por eso a dejar de casaros de nuevo? No, hijas mías; me llenaría de pena por vosotras; la mano del Señor pesa sobre mí'.

1 Samuel 5:11

Entonces convocaron a los jefes filisteos y les dijeron: 'Llevaos de aquí el arca del Dios de Israel; que vuelva a su lugar, para que no nos mate a nosotros y a nuestro pueblo'. Pues había un pánico mortal en toda la ciudad, porque la mano de Dios había descargado allí duramente.

1 Samuel 5:6

La mano del Señor descargó sobre los de Asdod y sus alrededores, los llenó de espanto y los afligió con tumores.

1 Samuel 6:9

Fijaos bien: si va por el camino de su territorio hasta Bet Semes, es él quien nos ha hecho tanto mal; si no, sabremos que no ha sido su mano la que nos ha castigado, y que esto ha ocurrido por casualidad'.