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Salmos 33:16 - Biblia Martin Nieto

16 El rey no vence por un gran ejército, ni se salva el héroe por su gran valor;

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Biblia Reina Valera 1960

16 El rey no se salva por la multitud del ejército, Ni escapa el valiente por la mucha fuerza.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 El ejército mejor equipado no puede salvar a un rey, ni una gran fuerza es suficiente para salvar a un guerrero.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 No salva al rey lo inmenso de sus tropas, ni su gran fuerza libra al que combate.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 El rey no se salva por la multitud del ejército, Ni el poderoso escapa por la mucha fuerza.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 La victoria del rey no está en sus tropas, ni el guerrero se salva por su fuerza.

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Salmos 33:16
32 Tagairtí Cros  

Ben Hadad mandó a decirle: 'Esto y cosa peor hagan conmigo los dioses si el polvo de Samaría basta para llenar los puños de toda la gente que me sigue'.


Ajab entonces pasó revista a los asistentes de los jefes de las provincias, y se contaron doscientos treinta y dos. Después de ellos revistó a toda la gente, todos los israelitas, que eran siete mil.


¡Y ahora andáis vosotros pregonando que os mostraréis fuertes contra el reino del Señor que detentan los descendientes de David, porque sois una multitud innumerable y tenéis con vosotros los becerros de oro que os legó como dioses Jeroboán!


Dios nuestro, júzgalos tú, pues nosotros nos sentimos impotentes frente a esta horda ingente que nos asalta. No sabemos qué hacer; nuestros ojos se vuelven a ti'.


Los amonitas y los moabitas atacaron a los de las montañas de Seír y los destruyeron por completo. Cuando acabaron con los de Seír se destruyeron unos a otros.


y el Señor envió a un ángel, que aniquiló a todos los soldados, jefes y oficiales del campamento del rey de Asiria, el cual se vio obligado a regresar lleno de vergüenza a su tierra, donde murió asesinado a golpe de espada por sus propios hijos cuando estaba en el templo de su dios.


y no quita a los justos su derecho. Pone a los reyes en el trono, los asienta por siempre; pero, si se engríen,


¿Puedes fiarte de él porque sea grande su fuerza, y confiarle tus trabajos?


Unos confían en los carros, otros en los caballos, nosotros en el nombre del Señor, nuestro Dios;


Expulsaste naciones y los plantaste a ellos, exterminaste pueblos para hacerlos crecer.


Las aguas, al juntarse, cubrieron carros y caballeros y a todo el ejército del Faraón, que había entrado en persecución de los israelitas. No escapó ni uno solo.


También he visto bajo el sol que ni es de los veloces la carrera, ni de los valientes el combate, ni de los sabios el pan, ni de los inteligentes la riqueza, ni de los instruidos la estima, porque el tiempo y la mala suerte alcanzan a todos.


¿Cómo os atrevéis a decir: 'Somos unos héroes, soldados valientes en el combate'?


quien quiera presumir, que presuma de esto: De tener inteligencia y conocerme, porque yo soy el Señor, que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra. Sí, esto es lo que me agrada -dice el Señor-.


¿Por qué habéis arado la crueldad, habéis cosechado el crimen y habéis comido el fruto de la estafa? Por haber confiado en tus carros, en la multitud de tus guerreros,


El veloz no podrá huir, el fuerte no tendrá fuerzas y el valiente no salvará su vida;


el que maneja el arco no resistirá, el veloz no escapará y el jinete no salvará su vida;


Dame, pues, esta montaña que el Señor me prometió aquel día, como tú mismo lo oíste. Allí están los anaquitas, y hay ciudades grandes y fortificadas. Si el Señor está conmigo, yo los echaré de allí, como él prometió'.


El Señor dijo a Gedeón: 'El pueblo que está contigo es excesivamente numeroso para que yo entregue a los madianitas en vuestras manos. Israel podría gloriarse contra mí, diciendo: Es mi propia mano la que me ha librado.


El Señor dijo a Gedeón: 'Todavía es demasiada gente. Que bajen al agua, y yo los probaré. El que yo te diga: Éste irá contigo, ése irá; y todo el que yo te diga: Que éste no vaya contigo, ése no irá'.


Entonces salió de las filas de los filisteos un campeón llamado Goliat, de Gat, cuya estatura era de unos tres metros.


Él guarda los pasos de sus fieles, mientras que los malvados perecerán en las tinieblas, pues no es por la fuerza como vence el hombre.


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