Salmos 124:3 - Biblia Martin Nieto

³ nos habrían tragado vivos en el fuego de su cólera;

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³ Vivos nos habrían tragado entonces, Cuando se encendió su furor contra nosotros.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Nos habrían tragado vivos en el ardor de su enojo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ nos habrían devorado vivos en el fuego de su cólera.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Nos habrían tragado vivos, Cuando su ira se encendió contra nosotros,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ ya vivos nos hubieran engullido, al arder su furor contra nosotros;

Salmos 124:3 Tagairtí Cros

Ester 3:6

Y como le habían hablado de la raza de Mardoqueo, tuvo en poco meterse sólo con él y decidió exterminar a todos los judíos que había en el reino de Asuero.

Salmos 27:2

Cuando me asaltan los criminales para destrozarme, son ellos, mis opresores y enemigos, los que tropiezan y sucumben.

Salmos 35:25

que no puedan pensar: 'Esto es lo que queríamos', que no puedan decir: 'Nos lo hemos comido'.

Salmos 57:3

Invoco al Dios altísimo, al Dios que tanto hace por mí.

Salmos 74:8

En su interior decían: 'Destruyámoslo todo'. Han quemado todos los lugares de las asambleas de Dios en el país.

Salmos 76:10

cuando Dios se levanta para hacer justicia, para liberar a todos los oprimidos de la tierra.

Salmos 83:4

traman un complot contra tu pueblo, conspiran contra tus protegidos.

Salmos 83:5

Dicen: 'Venid, borrémoslos de las naciones, que no se vuelva a mencionar el nombre de Israel'.

Proverbios 1:12

como el abismo, traguémoslos vivos; enteros, como los que bajan al sepulcro;

Jeremías 51:34

Me ha devorado, me ha consumido Nabucodonosor, rey de Babilonia; me ha dejado como un plato vacío, me ha tragado lo mismo que un dragón, ha llenado su vientre con mis mejores trozos.

Daniel 3:19

Entonces Nabucodonosor, lleno de furor y con el rostro desencajado de ira contra Sidrac, Misac y Abdénago, dio orden de que se encendiese el horno siete veces más de lo corriente

Mateo 2:16

Entonces Herodes, al ver que los magos se habían burlado de él, montó en cólera y mandó matar a todos los niños de Belén y de todo su territorio, de dos años para abajo, según el tiempo que había calculado por los magos.

Hechos 9:2

y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, con el fin de que si encontraba algunos que siguieran este camino, hombres o mujeres, pudiera llevarlos presos a Jerusalén.