Salmos 119:141 - Biblia Martin Nieto

¹⁴¹ Aunque soy poca cosa y despreciable, no olvido tus preceptos.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁴¹ Pequeño soy yo, y desechado, Mas no me he olvidado de tus mandamientos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴¹ Soy insignificante y despreciado, pero no olvido tus mandamientos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴¹ Aunque soy poca cosa y despreciable, no me olvido de tus ordenanzas.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴¹ Soy pequeño y despreciado, Pero no he olvidado tus preceptos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴¹ Poca cosa soy yo y despreciable, mas no olvido tus decretos.

Salmos 119:141 Tagairtí Cros

Salmos 119:109

estoy en peligro cada instante, pero no olvido tu ley;

Salmos 119:16

en tus decretos encuentro mis delicias, no olvido tu palabra.

Salmos 119:176

Ando errante como oveja perdida; búscame, pues no me he olvidado de tus mandamientos.

Salmos 22:6

a ti clamaron y quedaron libres, esperaron en ti y no fueron defraudados.

Salmos 40:17

Que se alegren y se regocijen en ti todos los que te buscan; que no dejen de decir: 'Dios es grande', los que anhelan tu salvación.

Proverbios 16:8

Más vale poco con justicia que muchos ingresos con injusticia.

Proverbios 19:1

Más vale pobre que vive honestamente que rico de proceder injusto.

Proverbios 3:1

Hijo mío, no olvides mi enseñanza, y que tu corazón guarde mis preceptos;

Isaías 53:3

Despreciado, desecho de la humanidad, hombre de dolores, avezado al sufrimiento, como uno ante el cual se oculta el rostro, era despreciado y desestimado.

Lucas 6:20

Entonces Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, comenzó a decir: 'Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.

Lucas 9:58

Jesús le dijo: 'Las raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza'.

2 Corintios 8:9

Vosotros ya conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual siendo rico se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza.

Santiago 2:5

Mis queridos hermanos, escuchad. ¿No ha elegido Dios a los pobres según el mundo para ser ricos en la fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?