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Salmos 110:3 - Biblia Martin Nieto

3 Contigo el poderío el día de tu nacimiento; en las montañas santas, como el rocío, te he engendrado en el seno de la aurora.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder, En la hermosura de la santidad. Desde el seno de la aurora Tienes tú el rocío de tu juventud.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Cuando vayas a la guerra, tu pueblo te servirá por voluntad propia. Estás envuelto en vestiduras santas, y tu fuerza se renovará cada día como el rocío de la mañana.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Tuyo es el principado desde el día de tu nacimiento; de mí en el monte sagrado tú has nacido, como nace el rocío de la aurora.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 En el día de tu poder, tu pueblo se ofrecerá voluntariamente, En la hermosura de la santidad. Desde el vientre de la aurora, Tienes el rocío de tu juventud.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 En ti está la nobleza desde tu nacimiento en esplendor sagrado desde el seno, desde la aurora de tu infancia.

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Salmos 110:3
28 Tagairtí Cros  

dad gloria al nombre del Señor. Traed ofrendas y entrad en su presencia, adorad al Señor en el atrio sagrado.


El pueblo bendijo a todos los que se ofrecían voluntarios para residir en Jerusalén.


tributad al Señor la gloria de su nombre, adorad al Señor con esplendor sagrado.


adorad al Señor con ornamentos santos, temblad delante de él, oh tierra toda.


Ésta es la ley para el templo: en la cumbre del monte, todo el espacio que lo circunda será santo. Tal es la ley para el templo'.


Y el resto de Jacob será, en medio de la multitud de los pueblos, como rocío que viene del Señor, como lluvia sobre la hierba, que no aguarda a los hombres ni espera nada de los mortales.


pero recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros para que seáis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines de la tierra'.


Así crecía poderosamente y se consolidaba la palabra del Señor.


Exaltado, pues, por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre el Espíritu Santo, objeto de la promesa, lo ha derramado. Esto es lo que estáis viendo y oyendo.


Y los que acogieron su palabra se bautizaron; y aquel día se agregaron unas tres mil personas.


Ellos, al oír todo esto, alabaron a Dios, y dijeron a Pablo: 'Ves, hermano, cuántos millares de judíos han creído, y todos siguen siendo fieles observantes de la ley.


Pero muchos de los que oyeron el discurso creyeron; y el número de los hombres llegó a unos cinco mil.


Fue crucificado en razón de su flaqueza, pero ahora vive por el poder de Dios. Yo también participo de su debilidad y participaré, frente a vosotros, de su poderosa vida divina.


Cuando se da de corazón y según lo que se tiene, Dios lo acepta; a nadie se le piden imposibles.


Gracias a Dios, que ha suscitado en Tito mi misma preocupación por vosotros,


Él nos ha elegido en Cristo antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables a sus ojos.


pues es Dios el que obra en vosotros el querer y el obrar, según su voluntad.


Y es que Dios no nos ha llamado a la impureza, sino a vivir en la santidad.


que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien.


os haga aptos para cumplir su voluntad en toda clase de obras buenas, obrando en vosotros lo que le es agradable a sus ojos por Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


Después de esto vi aparecer una gran muchedumbre, que nadie podía contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua. Estaban en pie delante del trono de Dios y delante del cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos.


'Los príncipes de Israel se pusieron al frente, el pueblo se ofreció voluntario. ¡Bendecid al Señor!


Mi corazón se vuelve a los jefes de Israel, a los valientes del pueblo: ¡Bendecid al Señor!


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