Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Salmos 109:22 - Biblia Martin Nieto

22 porque yo soy un pobre desgraciado y tengo dentro de mí el corazón deshecho;

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

22 Porque yo estoy afligido y necesitado, Y mi corazón está herido dentro de mí.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Pues soy pobre y estoy necesitado, y mi corazón está lleno de dolor.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Porque soy pobre y desdichado, herido está mi corazón dentro de mí,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

22 Porque yo estoy afligido y necesitado, Y mi corazón está herido dentro de mí.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Yo soy humilde y pobre y en mí mi corazón sufre tortura.

Féach an chaibidil Cóip




Salmos 109:22
15 Tagairtí Cros  

Llegó adonde estaba el hombre de Dios en el monte, y se abrazó a sus pies. Guejazí fue a separarla, pero el hombre de Dios dijo: 'Déjala, porque está muy apenada; pero el Señor me lo ha tenido oculto y nada me ha manifestado'.


Pues las flechas del todopoderoso están en mí clavadas; mi espíritu bebe su veneno, y los terrores de Dios me turban.


Pues mis días se disipan como el humo, y mis huesos queman como brasas;


Porque él no quiso nunca tener misericordia y persiguió a muerte al pobre, al afligido y al humilde;


a ti clamaron y quedaron libres, esperaron en ti y no fueron defraudados.


Mírame, Señor, y ten piedad de mí, pues soy un desgraciado y estoy solo;


Que se alegren y se regocijen en ti todos los que te buscan; que no dejen de decir: 'Dios es grande', los que anhelan tu salvación.


Despreciado, desecho de la humanidad, hombre de dolores, avezado al sufrimiento, como uno ante el cual se oculta el rostro, era despreciado y desestimado.


Jesús le dijo: 'Las raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza'.


Entró en agonía, y oraba más intensamente; sudaba como gotas de sangre, que corrían por el suelo.


Ahora estoy profundamente angustiado. ¿Y qué voy a decir? ¿Pediré al Padre que me libre de esta hora? No, pues para esto precisamente he llegado a esta hora.


Vosotros ya conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual siendo rico se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí