Números 23:20 - Biblia Martin Nieto

²⁰ Yo tengo orden de bendecir; bendeciré y no me volveré atrás.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ He aquí, he recibido orden de bendecir; Él dio bendición, y no podré revocarla.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Escucha, yo recibí la orden de bendecir; ¡Dios ha bendecido, y yo no puedo revertirlo!

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ ¡Mira! Me trajo para bendecir; si él bendice, ¿cómo voy a decir otra cosa?'

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ He aquí, he recibido orden de bendecir, Ha bendecido, y yo no puedo revocarlo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Dios es quien lo sacó de Egipto; él bendijo y no puedo revocarlo.

Números 23:20 Tagairtí Cros

Génesis 12:2

Yo haré de ti un gran pueblo; te bendeciré y engrandeceré tu nombre. Tú serás una bendición:

Génesis 22:17

te colmaré de bendiciones y multiplicaré tanto tu descendencia, que será como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la otra orilla del mar, y tu descendencia ocupará la puerta de sus enemigos.

Génesis 27:33

Isaac sintió un fuerte estremecimiento y dijo: '¿Pues quién ha sido el que me ha traído la caza? Yo he comido de ella antes de que tú vinieras, y lo he bendecido, y ¡bendito será!'.

1 Crónicas 17:27

bendice la casa de tu siervo para que subsista eternamente en tu presencia; porque aquel a quien tú bendices, será bendito para siempre'.

Isaías 43:13

desde la eternidad lo soy; nadie se puede librar de mi mano, yo actúo sin que nadie lo impida.

Números 22:12

Dios dijo a Balaán: 'Tú no irás con ellos ni maldecirás a ese pueblo, que es bendito'.

Números 22:18

Balaán les respondió: 'Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, yo no podría traspasar las órdenes del Señor, mi Dios, en cosa alguna, grande o pequeña;

Números 22:38

Balaán dijo a Balac: 'Aquí me tienes junto a ti. ¿Podría yo ahora decir algo por mí mismo? La palabra que Dios me ponga en boca, ésa diré'.

Números 6:27

Así invocarán mi nombre los israelitas y yo los bendeciré'.

1 Pedro 1:5

a los que el poder divino asegura mediante la fe la salvación que ha de manifestarse en los últimos tiempos.