Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Levítico 25:38 - Biblia Martin Nieto

38 yo, el Señor, vuestro Dios, que os saqué de Egipto para daros la tierra de Canaán y ser vuestro Dios.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

38 Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán, para ser vuestro Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

38 Yo soy el Señor tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto para darte la tierra de Canaán y para ser tu Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

38 pues yo soy Yavé, el Dios de ustedes, que los saqué de la tierra de Egipto para darles la tierra de Canaán y ser su Dios.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

38 Yo soy YHVH vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto para daros la tierra de Canaán y para ser vuestro Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

38 Yo soy Yahveh, vuestro Dios, que os saqué del país de Egipto para daros la tierra de Canaán y ser vuestro Dios.'

Féach an chaibidil Cóip




Levítico 25:38
10 Tagairtí Cros  

Yo establezco mi pacto contigo y con tu descendencia después de ti de generación en generación. Un pacto perpetuo. Yo seré tu Dios y el de tu descendencia después de ti.


'Yo soy el Señor, tu Dios, el que te sacó de Egipto, de la casa de la esclavitud.


En aquel tiempo -dice el Señor- yo seré el Dios de todas las familias de Israel y ellos serán mi pueblo.


Ésta es la alianza que haré con la casa de Israel después de aquellos días -dice el Señor-: pondré mi ley en su interior, la escribiré en su corazón, y seré su Dios y ellos serán mi pueblo.


Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios,


Yo soy el Señor, que os he sacado de Egipto para ser vuestro Dios; vosotros seréis santos, porque yo soy santo.


No le prestarás dinero a interés ni le darás víveres a usura:


Yo soy el Señor, vuestro Dios, que os ha sacado de Egipto para ser vuestro Dios. Yo, el Señor, vuestro Dios'.


Ellos, en cambio, aspiraban a una patria mejor, es decir, celeste. Por eso Dios no se avergüenza de ellos, de llamarse 'su Dios', porque les ha preparado una ciudad.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí