Josué 22:28 - Biblia Martin Nieto28 Y dijimos: Si el día de mañana llegaran a decirnos esto a nosotros o a nuestros descendientes, responderíamos: Mirad la forma del altar del Señor que levantaron nuestros padres, no para ofrecer holocaustos u otros sacrificios, sino para que sirviese de testimonio entre nosotros y vosotros. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196028 Nosotros, pues, dijimos: Si aconteciere que tal digan a nosotros, o a nuestras generaciones en lo por venir, entonces responderemos: Mirad el símil del altar de Jehová, el cual hicieron nuestros padres, no para holocaustos o sacrificios, sino para que fuese testimonio entre nosotros y vosotros. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente28 »Si ellos dicen eso, nuestros descendientes podrán responder: “Miren esta réplica del altar del Señor que construyeron nuestros antepasados. No es para sacrificios ni ofrendas quemadas, es para recordarnos la relación que ambos tenemos con el Señor”. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)28 Nos dijimos: Si mañana nos hablan de esa manera a nosotros o a nuestros descendientes, les diremos: Miren la forma del altar de Yavé que nuestros padres construyeron, no para los holocaustos o para los sacrificios sino para que sea una prueba entre nosotros y ustedes. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion28 Nosotros pues dijimos: Entonces, si mañana nos dicen esto a nosotros o a nuestros descendientes, responderemos: Mirad la réplica del altar de YHVH, el cual hicieron nuestros ancestros, no para holocaustos o sacrificios, sino para que fuera testimonio entre nosotros y vosotros. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197528 Hemos pensado, pues, que si nos dicen tales cosas a nosotros, o el día de mañana a nuestros descendientes, podremos replicarles: 'Contemplad la estructura del altar de Yahveh que nuestros padres han fabricado, no para ofrecer holocaustos ni sacrificios, sino para que fuese como testimonio entre nosotros y vosotros'. Féach an chaibidil |
sino para que sirva de testimonio entre nosotros y vosotros y entre nuestros descendientes después de nosotros, de que damos culto al Señor con nuestros holocaustos y nuestros sacrificios por el pecado y de reconciliación; para que el día de mañana vuestros hijos no puedan decir de los nuestros: ¡No tenéis parte en el Señor!