Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Job 9:15 - Biblia Martin Nieto

15 Aunque tuviera razón no podría responderle; él es mi juez: tendría que suplicarle.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

15 Aunque fuese yo justo, no respondería; Antes habría de rogar a mi juez.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Aunque yo tuviera razón, no tendría ninguna defensa; solo podría rogar misericordia.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 o que le suplique a mi juez que no me responde aun cuando tengo la razón?

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

15 A quien yo, por recto que fuera, no osaría responder, Antes bien, imploraría la clemencia de mi Juez.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Aun teniendo yo razón no le replicaría: debería suplicarle como a juez.

Féach an chaibidil Cóip




Job 9:15
18 Tagairtí Cros  

Suplicó al Señor, y el Señor lo atendió, escuchó su oración y lo reintegró a su reino de Jerusalén. Manasés reconoció que el Señor era el auténtico Dios.


Si soy culpable, ¡desgraciado de mí! Si inocente, no oso levantar la cabeza, saturado de ignominia, ebrio de aflicción.


Diré a Dios: ¡No me condenes! Hazme saber de qué me acusas.


Le invocarás y él te escuchará, y podrás cumplir tus votos.


Vería a un justo en quien con él disputa, y yo sería absuelto para siempre por mi juez.


He hablado una vez..., no volveré a empezar; dos veces..., ¡ya nada añadiré!


Yo, por mí, recurriría a Dios, y a Dios confiaría mi causa;


Mas tú recurre a Dios, implora al todopoderoso.


Aunque respondiera a mi apelación, no estoy seguro de que escuchara mi voz,


Si me creo justo, puede su boca condenarme; declararme culpable, si me estimo inocente.


Mas ¿soy inocente? No lo sé; ya me da igual la existencia.


Entre lágrimas habían partido, entre consuelos los devuelvo junto a los arroyos de las aguas, por un camino llano, donde no dan traspiés. Pues soy un padre para Israel, Efraín es mi primogénito.


Inclina, Dios mío, tus oídos y escucha. Abre tus ojos y mira nuestras ruinas y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre. Oh, no; no apoyados en nuestras obras justas presentamos nuestras súplicas ante ti, sino en tu gran misericordia.


Me dirigí al Señor implorándole con oraciones y súplicas, con ayuno, sayal y ceniza.


No me siento culpable de nada; pero no por esto quedo justificado, porque quien me juzga es el Señor.


él, que, siendo ultrajado no respondía con ultrajes siendo maltratado no amenazaba sino que se ponía en manos del que juzga con justicia;


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí