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Job 12:21 - Biblia Martin Nieto

21 Sobre los nobles vierte el menosprecio y suelta la correa de los fuertes.

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Biblia Reina Valera 1960

21 Él derrama menosprecio sobre los príncipes, Y desata el cinto de los fuertes.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Él derrama deshonra sobre los príncipes y desarma a los fuertes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Extiende el desprecio sobre los nobles y a los fuertes se les caen sus armas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Vierte desprecio sobre los príncipes, Y afloja el cinto de los fuertes.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Inunda a los nobles de desprecio, desata el ceñidor de los fuertes.

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Job 12:21
25 Tagairtí Cros  

¿No he visto ayer la sangre de Nabot y la sangre de sus hijos? Oráculo del Señor. Pues en esta heredad te daré tu merecido: Oráculo del Señor. Por tanto, agárralo y tíralo a la heredad, conforme a la palabra del Señor'.


Despoja a los reyes de su banda y les ciñe a los lomos una soga.


o con los príncipes que poseen oro y tienen llenas de plata sus moradas.


Su cuerda han aflojado y me oprimen, han roto todo freno ante mí.


Que no hace acepción de prepotentes ni considera al rico más que al pobre, porque son todos obra de sus manos.


Dios vierte su desprecio sobre los opresores y los hace vagar por el desierto sin camino;


Lo guardaron hasta la mañana siguiente, como había ordenado Moisés, y no se estropeó ni se encontró en ello gusano alguno.


Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y las ranas subieron y cubrieron todo Egipto.


La justicia será el ceñidor de su cintura; la lealtad, el cinturón de sus caderas.


para vestirlo con tu túnica, ceñirlo con tu banda y poner en sus manos tus poderes. Él será un padre para los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá.


El Señor todopoderoso lo ha decidido para humillar el orgullo de toda grandeza y abatir a todos los ilustres de la tierra.


Y un día, mientras estaba adorando en el templo de Misroc, su dios, sus hijos Adramélec y Saréser le mataron con la espada. Huyeron éstos después al país de Ararat, y Asaradón, hijo suyo, le sucedió en el trono.


reduce a nada a los que gobiernan y aniquila a los jueces de la tierra.


Esto dice el Señor a Ciro, su ungido, a quien yo tomé de la mano para someter a las naciones y desatar las cinturas de los reyes; para abrir puertas ante él sin dejar que se cierren:


Nadie es débil en él, nadie vacila, ni dormita, ni duerme, ni suelta el cinto de sus lomos, ni rompe la correa de sus sandalias.


le quitaré al rey y mataré a todos sus príncipes con él, dice el Señor.


Pero en aquel instante un ángel del Señor lo hirió de muerte, por haberse arrogado el honor de Dios, y murió roído de gusanos.


En definitiva, cobrad fuerzas en el poder soberano del Señor.


Manteneos firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia


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