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Jeremías 52:27 - Biblia Martin Nieto

27 Y el rey de Babilonia los mató en Ribla, en la región de Jamat. Así fue deportado Judá lejos de su tierra.

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Biblia Reina Valera 1960

27 Y el rey de Babilonia los hirió, y los mató en Ribla en tierra de Hamat. Así Judá fue transportada de su tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

27 Allí, en Ribla, en la tierra de Hamat, el rey de Babilonia mandó que los ejecutara a todos. Así que el pueblo de Judá fue expulsado de su tierra y llevado al destierro.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

27 quien los mandó matar en Ribla, en la región de Jamat. Entonces fue desterrado Judá lejos de su tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

27 Y el rey de Babilonia los hirió y los mató en Ribla, en tierra de Hamat. Así Judá fue llevado en cautividad, fuera de su tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 El rey de Babilonia los hizo ajusticiar y matar en Riblá, en el país de Jamat. Así fue deportado Judá, lejos de su tierra.

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Jeremías 52:27
28 Tagairtí Cros  

Cuando Tou, rey de Jamat, supo que David había derrotado a todo el ejército de Hadadézer,


Por eso el Señor rechazó a toda la raza de Israel, la humilló y la entregó en manos de saqueadores, hasta que la echó de su presencia.


hasta que el Señor echó de su presencia a Israel, según lo había predicho por boca de sus siervos los profetas. E Israel fue deportado de su país a Asiria hasta nuestros días.


Y el Señor dijo: 'Apartaré también de mi presencia a Judá, como aparté a Israel; y rechazaré a esta ciudad, Jerusalén, que había elegido, y el templo, del que había dicho: Allí estará mi nombre'.


Devastada será, devastada la tierra, totalmente saqueada, porque el Señor así lo ha decretado.


Pues la ciudad fortificada ha quedado solitaria, como morada abandonada, desolada igual que un desierto; allí pasta el becerro, allí se tumba y come la maleza.


tus jefes han profanado el santuario, por eso he entregado a Jaco al exterminio, y a Israel a los ultrajes.


Las ciudades del sur están cercadas, nadie puede entrar en ellas. Todo Judá es desterrado, desterrado todo él.


pues esto dice el Señor: Te voy a entregar al terror, a ti y a todos tus amigos: caerán bajo la espada de sus enemigos ante tus propios ojos. Y a todo Judá la entregaré en poder del rey de Babilonia, que los deportará a Babilonia y los matará a espada.


Después de esto, dice el Señor, entregaré a Sedecías, rey de Judá, a sus servidores y a los habitantes de esta ciudad que hayan escapado a la peste, a la espada y al hambre, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos, de aquellos que buscan su vida; él los pasará a filo de espada sin consideración, sin piedad y sin compasión'.


En cambio, a la parte de la población que no poseía nada, Nebuzardán, jefe de la escolta, la dejó en la tierra de Judá, dándoles al mismo tiempo viñas y campos.


Al resto de la población que había quedado en la ciudad, a los que se habían rendido a él y a la gente restante, Nebuzardán, jefe de la escolta real, los deportó a Babilonia.


Prendieron al rey, lo llevaron a Ribla, en la región de Jamat, ante el rey de Babilonia, el cual pronunció la sentencia contra él.


Reduciré la tierra a una soledad desolada y cesará el orgullo de su fuerza. Los montes de Israel serán devastados, sin que haya quien por allí pase.


Retuércete de dolor y gime, hija de Sión, como mujer en parto, porque ahora saldrás de la ciudad; irás a vivir en el campo, llegarás hasta Babilonia y allí serás salvada de la mano de tus enemigos.


El Señor te hará ir a ti y al rey que hayas constituido sobre ti a una nación desconocida para ti y para tus padres, y allí servirás a dioses extranjeros, hechos de leño y de piedra,


El Señor te dispersará entre todos los pueblos, de uno a otro extremo de la tierra, y allí serviréis a otros dioses de madera y de piedra desconocidos de ti y de tus padres.


desapareceréis de la tierra que vais a ocupar pasando el Jordán. No alargaréis en ella vuestros días; seréis enteramente destruidos. ¡Yo pongo hoy por testigos a los cielos y la tierra!


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