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Jeremías 29:26 - Biblia Martin Nieto

26 El Señor te ha constituido sacerdote en lugar de Yehoyadá, para que ejerzas la inspección en el templo del Señor sobre todo aquel que se las dé de profeta y le metas en el cepo y en prisión.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

26 Jehová te ha puesto por sacerdote en lugar del sacerdote Joiada, para que te encargues en la casa de Jehová de todo hombre loco que profetice, poniéndolo en el calabozo y en el cepo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

26 »“El Señor te ha designado para que reemplaces a Joiada como sacerdote a cargo de la casa del Señor. Eres responsable de poner en cepos y grilletes a cualquier loco que afirme ser profeta.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Yavé te ha puesto como sacerdote en lugar de Joyada, para que detengas en la Casa de Yavé a cualquier fanático que quiera pasar por profeta, y le amarres las manos y lo metas en el calabozo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

26 YHVH te ha nombrado sucesor del sacerdote Joiada, como responsable de la Casa de YHVH, para que todo el que se desmande y se haga pasar por profeta, lo lleves al calabozo y lo pongas en el cepo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Yahveh te ha constituido sacerdote en lugar del sacerdote Joadá, para que seas inspector en el templo de Yahveh, vigiles a las personas dementes y pongas en el cepo y en la argolla a quienes pretendan ser profetas.

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Jeremías 29:26
28 Tagairtí Cros  

Pero el sacerdote Yehoyadá ordenó a los jefes de centuria, que mandaban la fuerza: '¡Sacadla de las filas y matad al que la siga!'. Porque el sacerdote había dicho: 'Que no la maten en el templo del Señor'.


El pueblo entero fue al templo de Baal y lo destruyeron; hicieron pedazos los altares y sus imágenes, mataron delante de los altares a Matán, sacerdote de Baal. Después, el sacerdote Yehoyadá puso guardias en el templo del Señor


Jehú salió adonde estaban los súbditos de su señor, que le preguntaron: '¿Hay novedad? ¿Por qué ha venido a ti ese loco?'. Él les respondió: 'Vosotros ya conocéis a ese individuo y su cantinela'.


Asá se indignó contra el profeta y lo metió en la cárcel, pues sus palabras le habían llenado de cólera contra él. Asá maltrató también a otros del pueblo.


y decidles: Ésta es la orden del rey: Meted a este hombre en la cárcel y tenedlo a pan y agua y poco de cada cosa hasta que yo vuelva sano y salvo'.


¿Por qué, pues, no has prohibido actuar a Jeremías de Anatot, que se hace pasar por profeta entre vosotros?


Y Jeremías permaneció en el patio de la guardia hasta el día en que fue tomada Jerusalén.


Entonces ellos agarraron a Jeremías y lo arrojaron en la cisterna del príncipe Malquías, situada en el patio de la guardia, bajándolo con cuerdas. En la cisterna no había agua, sino fango, y Jeremías se hundió en él.


Ha llegado la hora del castigo, ha llegado la hora de la paga merecida; que lo sea Israel: el profeta es un necio, un loco el hombre inspirado, por tu gran crimen, por tu gran rebelión.


En aquel día brotará un manantial para la casa de David y los habitantes de Jerusalén, para lavar los pecados e impurezas.


Entró en el templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo y le preguntaron: '¿Con qué autoridad haces todo esto? ¿Quién te ha dado esa autoridad?'.


Los suyos, al enterarse, salieron para llevárselo con ellos, pues decían que estaba loco.


Muchos decían: 'Está endemoniado y loco. ¿A qué lo escucháis?'.


Los judíos le contestaron: 'No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios'.


¿Es que eres tú más que nuestro padre Abrahán, que murió? Y los profetas también murieron. ¿Por quién te tienes?'.


él, al recibir tal orden, los metió en la celda más segura, y sujetó sus pies en el cepo.


Recorrí las sinagogas y, a fuerza de torturas, los obligaba a renegar. Me ensañé contra ellos de tal modo que los perseguía hasta en las ciudades extranjeras.


Mientras así se defendía, Festo exclamó: '¡Estás loco, Pablo! Las muchas letras te hacen perder la cabeza'.


Pablo dijo: 'No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que pronuncio palabras de verdad y de sensatez.


Mientras hablaban al pueblo, se les presentaron los sacerdotes, el oficial del templo y los saduceos,


detuvieron a los apóstoles y los metieron en la cárcel pública.


Al oír esto, tanto el prefecto del templo como los sumos sacerdotes quedaron desconcertados, pensando qué habría sido de ellos.


y por una ventana fui descolgado muro abajo en un canasto, y así escapé de sus manos.


No te acobardes ante lo que vas a sufrir. El diablo va a encarcelar a algunos de vosotros; es para poneros a prueba; sufriréis una prueba de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida.


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