Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Isaías 59:1 - Biblia Martin Nieto

1 No, la mano del Señor no es demasiado corta para salvar, ni su oído tan duro como para no oír;

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

1 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 ¡Escuchen! El brazo del Señor no es demasiado débil para no salvarlos, ni su oído demasiado sordo para no oír su clamor.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 No, no es que el brazo de Yavé no alcance a salvar, ni que su oído esté demasiado sordo para oír.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

1 He aquí que no se ha acortado la mano de YHVH de modo que no puede salvar, Ni su oído se ha endurecido de modo que no puede oír.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Mirad que no es demasiado corta la mano de Yahveh para salvar, y no es demasiado duro su oído para oír;

Féach an chaibidil Cóip




Isaías 59:1
17 Tagairtí Cros  

¿Hay algo difícil para el Señor? De aquí a un año volveré, y Sara tendrá un hijo'.


El que plantó la oreja, ¿no va a oír?; el que formó los ojos, ¿no va a ver?;


Esto dice el Señor: ¿Dónde está el acta de divorcio por la que yo he despedido a vuestra madre? O ¿cuál es mi acreedor a quien yo os haya vendido? Por vuestras culpas fuisteis vendidos, por vuestros pecados fue despedida vuestra madre.


¿Por qué, cuando vine, no encontré a nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Sería acaso mi brazo demasiado corto para libertar o me faltaría fuerza para salvar? Con una amenaza seco yo el mar, convierto los ríos en desierto; y sus peces, por falta de agua, se amustian y mueren de sed.


Entonces, si clamas, el Señor responderá a tus gritos; dirá: ¡Aquí estoy! Si apartas el yugo de tu lado, el gesto amenazante y la mala idea,


Embota el corazón de este pueblo, endurece su oído, ciega sus ojos, de suerte que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni entienda con su corazón, ni se convierta, ni se cure.


¿Quién es éste que llega de Edón, de Bosra, con vestidos de púrpura; que, espléndido en su aderezo, avanza majestuoso en la plenitud de su fuerza? Soy yo, el que profeso la justicia y soy grande en salvar.


Incluso antes de que llamen yo responderé, y estando aún hablando serán escuchados.


¿Por qué eres como un hombre deprimido, como un guerrero incapaz de salvar? Pero tú estás en medio de nosotros, oh Señor, y nosotros llevamos tu nombre. ¡No nos desampares!


'Señor Dios, tú has creado el cielo y la tierra con tu gran fuerza y desplegando tu poder. ¡Nada hay imposible para ti!


¡Pues yo también obraré con furor! No tendré piedad con ellos, ni compasión. Lanzarán gritos a mis oídos, pero no los escucharé'.


¿Es que será maldita la casa de Jacob? ¿Es que se ha terminado la paciencia del Señor? ¿Así es como él se comporta? ¿No son sus palabras benignas para el que practica la justicia?'.


El Señor replicó a Moisés: '¿Es que es tan pequeño mi poder? Ahora verás si se cumple o no mi palabra'.


Porque la mente de este pueblo está embotada, tienen tapados los oídos y los ojos cerrados, para no ver nada con sus ojos ni oír con sus oídos, ni entender con la mente ni convertirse a mí para que yo los cure.


De ahí proviene que pueda salvar perfectamente a aquellos que por él se acercan a Dios, estando siempre vivo para interceder en su favor.


El pueblo volvió al campamento, y los ancianos se preguntaron: '¿Por qué nos ha derrotado hoy el Señor ante los filisteos? Vamos a buscar a Silo el arca de la alianza del Señor, y que vaya con nosotros; así nos librará de la mano de nuestros enemigos'.


Entonces gritaréis contra el rey que vosotros mismos habéis elegido, pero el Señor no os atenderá'.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí