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Isaías 44:2 - Biblia Martin Nieto

2 Esto dice el Señor, el que te ha hecho, el que te formó desde el seno materno y te socorre: No temas, siervo mío Jacob, Israel a quien yo he elegido,

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Biblia Reina Valera 1960

2 Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 El Señor que te hizo y que te ayuda, dice: “No tengas miedo, oh Jacob, siervo mío, mi amado Israel, mi elegido.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Así habla Yavé, el que te hizo, tu socorro, el que te formó desde el seno materno: No teman, hijos de Jacob, mi servidor, Israel a quien yo elegí.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Así dice YHVH, Hacedor tuyo, Y el que te formó desde el seno materno, tu Ayudador: No temas, siervo mío Jacob, Tú, Jesurún,° mi escogido.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Así dice Yahveh, tu creador, tu formador desde el seno, que te ayuda: no temas, siervo mío Jacob, Yesurún, a quien elegí.

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Isaías 44:2
29 Tagairtí Cros  

Un río y sus canales alegran la ciudad de Dios, la más santa morada del altísimo.


Desde el seno materno me he apoyado en ti, tú eres mi protector desde el vientre de mi madre; en ti he esperado siempre.


Venid a adorarlo, hinquemos las rodillas delante del Señor, nuestro creador.


Cuando los ramos están secos, se les rompe; vienen las mujeres y los queman. Por ser un pueblo sin inteligencia no se compadece de él su creador, no le da su favor el que le ha formado.


no temas, porque yo estoy contigo; no te asustes, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerza, soy tu auxilio y te sostengo con mi diestra victoriosa. DIOS


No temas, gusanillo de Jacob, larva insignificante de Israel; ya vengo yo en tu ayuda, dice el Señor: tu redentor es el Santo de Israel.


Pero tú, Israel, mi siervo, Jacob, a quien yo elegí, raza de Abrahán, mi amigo,


Pero ahora esto dice el Señor, tu creador, Jacob, aquel que te formó, Israel: No temas, pues yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres.


El pueblo que yo he formado celebrará mi gloria.


No temas, porque yo estoy contigo. Desde oriente haré venir a tu raza, y desde occidente te recogeré.


a todos aquellos que llevan mi nombre, a quienes yo crié para mi gloria, a quienes formé y preparé.


Recuerda esto, Jacob, y tú, Israel, que eres mi siervo. Yo te he formado, siervo mío eres, Israel; no te olvidaré.


Esto dice el Señor tu redentor, el que te formó desde el seno materno: Yo soy el Señor, el que lo ha hecho todo; el que despliega, él solo, los cielos; el que afirma la tierra sin ayuda alguna;


Esto dice el Señor, el Santo de Israel, su creador: ¿Me vais a interrogar sobre mis hijos y a darme órdenes sobre la obra de mis manos?


Escuchadme, islas; prestad atención, pueblos lejanos: El Señor me ha llamado desde el vientre de mi madre, desde el seno ha pronunciado mi nombre.


Y ahora ha hablado el Señor, que desde el seno me formó para ser siervo suyo, para hacer que Jacob vuelva a él y reunir con él a Israel -pues glorioso era yo a los ojos del Señor y mi Dios era mi fortaleza-;


'Antes de formarte en el vientre de tu madre te conocí; antes que salieras del seno te consagré; como profeta de las gentes te constituí'.


Y tú, siervo mío Jacob, no temas -dice el Señor-; no te espantes, Israel; yo te sacaré de tierras lejanas, y a tu descendencia, del país de su destierro. Jacob volverá a vivir tranquilo y en paz, sin que nadie lo inquiete.


No tengáis miedo, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino.


Y a los que predestinó, los llamó; y a los que llamó, los justificó; y a los que justificó, los hizo partícipes de su gloria.


Él nos ha elegido en Cristo antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables a sus ojos.


Engordó Jesurún y tiró coces -estabas gordo y corpulento-; / volvió las espaldas a Dios, / su creador, / y despreció la roca de su salvación.


No hay igual al Dios de Jesurún; / cabalga sobre los cielos / para venir en tu ayuda / y avanza majestuoso sobre las nubes.


Hubo un rey en Jesurún, / cuando estuvieron juntas / las tribus de Israel.


Sabemos muy bien, hermanos queridos de Dios, que habéis sido elegidos.


Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, a fin de obtener misericordia y hallar la gracia del auxilio oportuno.


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