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Isaías 28:4 - Biblia Martin Nieto

4 y la flor marchita de su orgulloso esplendor, que domina el fértil valle, será como el higo prematuro; el que lo ve, le echa mano y come.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Y será la flor caduca de la hermosura de su gloria que está sobre la cabeza del valle fértil, como la fruta temprana, la primera del verano, la cual, apenas la ve el que la mira, se la traga tan luego como la tiene a mano.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Está asentada a la cabeza de un valle fértil, pero su belleza gloriosa se marchitará como una flor. Cualquiera que la vea la arrancará, como a un higo que brota temprano y pronto se arranca y se come.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Su espléndido adorno de flores marchitas en lo alto del valle fértil será como la primera breva que madura, que, en cuanto uno la ve, la toma con la mano y se las come.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y la flor marchita de su gloriosa hermosura, Que está sobre la cabeza de los que se glorían en la abundancia, Será como breva cuando llega el verano: el primero que la ve, la agarra y se la traga.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 la flor marchita de su espléndido atavío, que está en la cima del valle ubérrimo; será como breva antes del verano, que aquel que la ve, apenas la tiene en su mano, se la come.

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Isaías 28:4
12 Tagairtí Cros  

¡Ay de la soberbia corona de los borrachos de Efraín, y de la flor marchita de orgulloso esplendor que domina el fértil valle; ay de los cargados de vino!


porque antes que el niño sepa decir papá y mamá, la riqueza de Damasco y el botín de Samaría serán llevados ante el rey de Asiria'.


Cuando Efraín hablaba, infundía terror en Israel; pero luego se hizo culpable con Baal, y pereció.


Efraín es fecundo entre las cañas; pero llegará el solano, el viento del Señor se alzará del desierto, secará sus manantiales, agotará sus fuentes y se llevará todos sus tesoros, sus objetos preciosos.


¿Cómo he de tratarte, Efraín? ¿Cómo he de tratarte, Judá? Vuestro amor es como nubecilla matinal, como el rocío que se esfuma presto.


Efraín ha sido herido; su raíz está seca, ya no dará más fruto. Aunque den a luz, yo haré morir el fruto amado de su seno.


¡Ay de mí, que soy como un espigador en verano, como un rebuscador tras la vendimia! No hay un racimo que comer, ni un higo temprano que apetezco tanto.


Todas tus fortalezas son como higueras cargadas de brevas: una sacudida, y caen en la boca de quien quiere comerlas.


y las estrellas del cielo se cayeron sobre la tierra, como una higuera deja caer sus higos verdes sacudida por un viento fuerte;


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