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Isaías 12:4 - Biblia Martin Nieto

4 Y diréis aquel día: Dad gracias al Señor, invocad su nombre, proclamad sus proezas entre las naciones, repetid que su nombre es sublime.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 En ese día maravilloso cantarán: «¡Den gracias al Señor! ¡Alaben su nombre! Cuenten a las naciones lo que él ha hecho; háganles saber lo poderoso que él es.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Ustedes dirán ese día: ¡Denle las gracias a Yavé, vitoreen su Nombre! Publiquen entre los pueblos sus hazañas, celébrenlo, pues su Nombre es sublime.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y diréis aquel día: ¡Dad gracias a YHVH, e invocad su Nombre! ¡Contad a los pueblos sus proezas! ¡Proclamad que su Nombre es excelso!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Aquel día diréis: 'Alabad a Yahveh, invocad su nombre, anunciad en los pueblos sus obras, proclamad que su nombre es excelso.

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Isaías 12:4
42 Tagairtí Cros  

'Alabad al Señor, invocad su nombre, anunciad entre los pueblos sus hazañas.


Tuya es, Señor, la grandeza, el poder, el honor, la majestad y la gloria, pues todo cuanto hay en el cielo y en la tierra es tuyo. Tuyo, Señor, es el reino, porque te alzas soberanamente sobre todo.


Y los levitas Josué, Cadmiel, Baní, Jasabnías, Serebías, Hodiyías, Sebanías y Petajías dijeron: 'Levantaos y bendecid al Señor, vuestro Dios, desde siempre y por siempre. ¡Bendito sea tu nombre sublime y excelso, superior a toda bendición y alabanza!


Dad gracias al Señor, invocad su nombre, publicad entre los pueblos sus proezas;


ofrezcan sacrificios de alabanza y pregonen sus obras con cantos de alegría.


¿Quién es como el Señor, nuestro Dios, que se sienta en lo alto,


que todos alaben el nombre del Señor, porque su nombre es sublime, sólo él; su majestad domina los cielos y la tierra.


los hijos de extranjeros palidecen y abandonan temblando sus refugios.


tú les harás volver la espalda en cuanto vean que les apuntas con el arco.


Mi descendencia servirá al Señor y hablará de él a la generación futura,


mi alma se gloría en el Señor, que lo oigan los pobres y se alegren;


Dichoso el hombre que en el Señor ha puesto su esperanza y no se ha ido con los arrogantes ni con los que se pierden en engaños.


pone fin a la guerra hasta el confín del mundo, rompe el arco, parte la lanza y quema los escudos.


Vivo en medio de leones que devoran hombres, sus dientes son lanzas y flechas; su lengua, una espada acerada.


Cantad a Dios, cantad himnos a su nombre, abrid paso al que cabalga por las nubes; su nombre es 'El Señor', celebrad su presencia.


Para mí lo mejor es estar con Dios, yo he puesto mi refugio en el Señor para poder narrar todas sus acciones.


En ti esperan los que saben tu nombre, pues no abandonas, Señor, a quien te busca.


publicad su gloria entre las gentes, sus portentos entre todos los pueblos.


porque tú eres, Señor, el altísimo sobre toda la tierra, el que domina sobre todos los dioses.


Mi fortaleza y mi cántico es el Señor, él fue mi salvación; él es mi Dios, yo le alabaré; el Dios de mi padre, lo ensalzaré.


Él dijo: 'Yo haré pasar delante de ti toda mi grandeza y proclamaré ante ti el nombre de El Señor, pues yo hago gracia a quien quiero y tengo misericordia con quien quiero'.


Aquel día dirás: Yo te doy gracias, Señor, porque estabas irritado contra mí, pero tu cólera ha amainado y me has consolado.


Los ojos soberbios del hombre serán abatidos, y la arrogancia de los mortales se doblegará; sólo el Señor será exaltado el día aquel.


La arrogancia humana será humillada, el orgullo del hombre será abatido; sólo el Señor será exaltado el día aquel.


También desde oriente glorifican al Señor; en las islas del mar, el nombre del Señor, Dios de Israel.


Señor, tú eres mi Dios; yo te ensalzo y bendigo tu nombre, porque has realizado los designios maravillosos concebidos desde antiguo, firmes y seguros.


Sí, en el camino de tus juicios esperamos en ti, Señor; tu nombre y tu memoria son el anhelo del alma.


Excelso es el Señor; en las alturas mora, y llena a Sión de derecho y justicia.


¡Den gloria al Señor, hasta en las islas pregonen su alabanza!


¡Salid de Babilonia, huid de los caldeos! Con gritos de júbilo anunciad y proclamad esto, publicadlo hasta los confines de la tierra. Decid: El Señor ha redimido a su siervo Jacob.


Les daré una señal y mandaré a algunos de sus supervivientes a los pueblos de Tarsis, Etiopía, Libia, Mosoc, Ros, Tubal y Yaván; a las islas lejanas, que no han oído hablar de mí ni han visto mi gloria. Ellos publicarán mi gloria entre los pueblos.


¡Anunciadlo entre las naciones, publicadlo, izad una señal, pregonadlo, no ocultéis nada, gritad: Ha sido tomada Babilonia, confundido Bel, Marduc vencido; avergonzadas sus imágenes, destruidos sus ídolos!


Porque desde oriente a occidente mi nombre es grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrece a mi nombre un sacrificio de incienso y una ofrenda pura. Porque mi nombre es grande entre las naciones -dice el Señor todopoderoso-,


Yo les he dado a conocer tu nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor que tú me tienes esté en ellos y yo también esté con ellos'.


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