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Isaías 1:20 - Biblia Martin Nieto

20 pero si resistís y os rebeláis, seréis devorados por la espada. Lo ha dicho el Señor.

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Biblia Reina Valera 1960

20 si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Pero si se apartan y se niegan a escuchar, la espada de sus enemigos los devorará. ¡Yo, el Señor, he hablado!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 pero si ustedes insisten en desobedecerme, será la espada la que los devore; porque ésta es palabra de Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Pero si rehusáis y os rebeláis, la espada os devorará, Porque la boca de YHVH lo ha dicho.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 si rehusáis y os rebeláis, por la espada seréis devorados. -Ha hablado la boca de Yahveh-.

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Isaías 1:20
24 Tagairtí Cros  

Si no escuchan, un golpe los abate y mueren sin contarlo.


Porque si no le dejas salir y te empeñas en retenerlo,


¡Ay del injusto! Mal le irá, se le dará según la obra de sus manos.


Tus hombres caerán bajo la espada, y tus héroes en la lucha.


Buscad en el libro del Señor y leed: no falta ni uno; ninguno echa de menos a su compañero, pues la boca del Señor lo ha ordenado y su soplo los ha reunido.


La gloria del Señor se manifestará y todo mortal la verá, porque la boca del Señor ha hablado.


entonces encontrarás en el Señor tus delicias; yo te subiré triunfante a las alturas del país y te alimentaré de la heredad de tu padre Jacob. Ha hablado la boca del Señor.


yo os destino a la espada, y todos sucumbiréis en la matanza; porque llamé y no respondisteis, hablé y no escuchasteis, hicisteis lo que es malo a mis ojos y elegisteis lo que a mí no me agrada.


Porque este pueblo ha despreciado las plácidas aguas de Siloé y se ha desmayado ante Rasín y el hijo de Romelías,


Pero si no escucháis mi mandamiento de santificar el sábado y de no transportar carga ni acarrearla por las puertas de Jerusalén en día de sábado, prenderé fuego a sus puertas y devorará, inextinguible, los palacios de Jerusalén'.


Y a este pueblo le dirás: Esto dice el Señor: Mirad, yo pongo ante vosotros el camino de la vida y el de la muerte.


Les dirás: Esto dice el Señor: Si no me hacéis caso, siguiendo la ley que yo os prescribo,


Como guardas de campo cercan a Jerusalén por haberse rebelado contra mí, dice el Señor.


¡Anunciadlo en Egipto, publicadlo en Migdol, pregonadlo en Nof y en Tafnis! Decid: ¡En pie! Estáte alerta, porque la espada devora en torno tuyo.


haré venir contra vosotros la espada, que vengará la alianza. Os refugiaréis en vuestras ciudades, pero yo haré caer sobre vosotros la peste y seréis entregados en manos del enemigo.


A vosotros os dispersaré entre las naciones y os perseguiré con la espada desenvainada. Vuestra tierra será una desolación y vuestras ciudades un montón de ruinas.


Cada cual se sentará bajo su parra, a la sombra de su higuera, y ninguno vendrá a turbar su paz; lo ha dicho el Señor omnipotente.


No es Dios un hombre para que mienta, ni un ser humano para que cambie de opinión. ¿Dice él y no hace? ¿Habla y no cumple?


basada en la esperanza de la vida eterna. Dios, que no puede mentir, prometió esa vida desde la eternidad;


pero si no le obedecéis y os rebeláis contra sus preceptos, la mano del Señor descargará sobre vosotros y sobre vuestro rey.


Pero si os portáis mal, pereceréis vosotros y vuestro rey.


Y aquel que es la gloria de Israel no miente ni se arrepiente, porque él no es un hombre para arrepentirse'.


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