Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hebreos 7:27 - Biblia Martin Nieto

27 que no necesita diariamente, como los sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios primero por sus propios pecados y después por los del pueblo. Esto lo hizo él de una vez para siempre cuando se ofreció a sí mismo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

27 que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

27 A diferencia de los demás sumos sacerdotes, no tiene necesidad de ofrecer sacrificios cada día. Ellos los ofrecían primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo. Sin embargo, Jesús lo hizo una vez y para siempre cuando se ofreció a sí mismo como sacrificio por los pecados del pueblo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

27 A diferencia de los sumos sacerdotes, él no tiene necesidad de ofrecer diariamente sacrificios, primero por sus pecados, y luego por los del pueblo. Y para el pueblo no lo hizo sino una sola vez ofreciéndose a sí mismo.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

27 que no tiene necesidad cada día, como los sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados y después por los del pueblo,° porque hizo esto de una vez por todas ofreciéndose a sí mismo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 Él no necesita, como los sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios, cada día, primero por los pecados propios y después por los del pueblo. Porque esto lo hizo de una vez para siempre ofreciéndose a sí mismo.

Féach an chaibidil Cóip




Hebreos 7:27
23 Tagairtí Cros  

A los sacerdotes levitas, de la descendencia de Sadoc, que se acercan a mí para servirme -dice el Señor Dios-, les darás un novillo en sacrificio por el pecado.


Aarón ofrecerá en sacrificio por el propio pecado su novillo, hará el rito de absolución por sí mismo y por su casa e inmolará el novillo en sacrificio por el propio pecado.


Inmolará entonces el macho cabrío destinado para el sacrificio por el pecado del pueblo, llevará su sangre detrás del velo y hará con ella lo mismo que hizo con la sangre del novillo, rociándola sobre el propiciatorio y delante de él:


Una vez que Aarón haya ofrecido su novillo en sacrificio por el propio pecado y haya hecho el rito de absolución por él y por su casa,


Al morir, murió al pecado una vez para siempre; pero al vivir, vive para Dios.


por él también vosotros estáis integrados en el edificio, para ser mediante el Espíritu morada de Dios.


Vivid en el amor, siguiendo el ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros a Dios como ofrenda y sacrificio de olor agradable.


que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien.


Porque todo sacerdote es elegido de entre los hombres para representar a los hombres ante Dios y ofrecer dones y sacrificios por los pecados,


por esta razón debe ofrecer sacrificios por sus pecados, así como lo hace por los del pueblo.


Por tanto, si estuviese sobre la tierra no sería sacerdote en modo alguno, porque ya hay encargados de ofrecer los dones según la ley.


y entró de una vez para siempre en el santuario, no con sangre de machos cabríos y de becerros, sino con su propia sangre, adquiriéndonos una liberación eterna.


¿cuánto más la sangre de Cristo, que por virtud del Espíritu eterno se ofreció a sí mismo a Dios como víctima inmaculada, purificará nuestra conciencia de sus obras muertas, para servir al Dios vivo?


No para ofrecerse a sí mismo más veces, como lo hace el sumo sacerdote, que entra cada año en el santuario, con sangre ajena;


porque, de otro modo, hubiese tenido que padecer muchas veces desde la creación del mundo; pero ahora se ha manifestado una sola vez, al fin de los tiempos, para abolir el pecado por su sacrificio.


así también Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados del mundo, aparecerá una segunda vez, sin pecado, para dar la salvación a los que le esperan.


En la segunda, por el contrario, entra solamente el sumo sacerdote una vez al año, y provisto de sangre, que ofrece por sus pecados y por los del pueblo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí