Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hebreos 10:39 - Biblia Martin Nieto

39 Nosotros, sin embargo, no somos de aquellos que se retiran cobardemente para la perdición, sino de aquellos que se salvan por la fe.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

39 Pero nosotros no somos de los que se apartan de Dios hacia su propia destrucción. Somos los fieles, y nuestras almas serán salvas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

39 Nosotros no somos de los que se retiran y pierden, sino que somos hombres de fe que salvan sus almas.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

39 Pero nosotros no somos de los que retrocedemos para destrucción, sino de los que tenemos fe para preservación del alma.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

39 Y nosotros no somos de los que se vuelven atrás, para su perdición; sino de los que permanecen en la fe, para salvación del alma.

Féach an chaibidil Cóip




Hebreos 10:39
28 Tagairtí Cros  

Todo esto nos llegó sin haberte olvidado, sin haber traicionado tu alianza,


Porque el desvío de los inexpertos los mata, y el descuido de los necios los lleva a la ruina;


El insensato recogerá el fruto de su conducta, el hombre de bien gozará de sus obras.


El que crea y sea bautizado se salvará, pero el que no crea se condenará.


Entonces va y trae consigo otros siete espíritus peores que él, entran todos y se instalan allí. Así el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero'.


Cuando yo estaba con ellos, yo los guardaba y los protegía con tu poder; tú me los confiaste, y ninguno se perdió, a no ser el que tenía que perderse para que se cumpliera la Escritura.


Éstos han sido escritos para que creáis que Jesús es el mesías, el hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.


Os aseguro que el que escucha mis palabras y cree en el que me ha enviado tiene vida eterna y no será condenado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.


Pues es voluntad de mi Padre que todo el que vea al hijo y crea en él tenga vida eterna y yo lo resucite en el último día'.


Dios no nos ha destinado al castigo, sino a la adquisición de la salvación por nuestro Señor Jesucristo,


Que nadie os engañe en modo alguno, porque antes ha de venir la apostasía y ha de aparecer el hombre de la iniquidad, el destinado a la perdición, el adversario,


Pues los que quieren enriquecerse caen en la tentación y en la trampa de deseos insensatos y funestos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.


Porque si pecamos deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados,


Mi justo vivirá por la fe; pero si se acobarda, dejará de agradarme.


La fe es la garantía de las cosas que se esperan, la prueba de aquellas que no se ven.


a los que el poder divino asegura mediante la fe la salvación que ha de manifestarse en los últimos tiempos.


En cambio, la misma palabra de Dios tiene reservados y guardados los cielos y la tierra actuales para el día del juicio y de la perdición de los malhechores.


Si alguno ve a su hermano cometer un pecado que lleve a la muerte, rece por él, y Dios le dará la vida; esto lo digo para los pecados que no llevan a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte; por éste no digo que recen.


¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?


Y la bestia, que era y que ya no es, es el octavo, uno de los siete, que camina hacia su ruina.


La bestia que has visto era, pero ya no es; va a subir del abismo y a encaminarse hacia su ruina. Los habitantes de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se llenarán de estupor cuando vean reaparecer a la bestia que era y ya no es.


'Me arrepiento de haber hecho a Saúl rey de Israel, porque se ha apartado de mí y no ha cumplido mis órdenes'. Samuel se entristeció y estuvo toda la noche rogando al Señor.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí