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Habacuc 2:9 - Biblia Martin Nieto

9 ¡Ay de quien llena la casa de ganancias injustas para poner su nido en alto y escapar a la garra del mal!

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Biblia Reina Valera 1960

9 ¡Ay del que codicia injusta ganancia para su casa, para poner en alto su nido, para escaparse del poder del mal!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 »¡Qué aflicción te espera a ti que construyes mansiones con dinero deshonesto! Crees que tu riqueza comprará seguridad y así pondrás el nido familiar fuera de peligro.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 ¡Ay del que levanta a los suyos con ganancias injustas y coloca su nido tan arriba que así piensa escapar de la desgracia!

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 ¡Ay del que mete en su casa ganancias injustas, y pone en alto su nido para escapar de la calamidad!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 ¡Ay de quien acumula para su casa ganancia de sórdidos negocios, para poner su nido en la altura y esquivar el golpe del infortunio!

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Habacuc 2:9
26 Tagairtí Cros  

No, la verán todos: los sabios mueren, lo mismo que los necios y los tontos, y dejan para otros sus riquezas.


Por eso Dios te aplastará, te destruirá para siempre, te sacará de tu tienda, te extirpará de la tierra de los vivos.


Vosotros decís: Hemos firmado un pacto con la muerte, con el abismo hemos hecho un pacto: cuando pase el azote destructor, no nos alcanzará, porque hemos puesto en la mentira nuestro abrigo, nuestro refugio en el engaño.


¡Ay de aquellos que añaden casas a casas y juntan campos con campos hasta ocupar todo el lugar y quedar como únicos propietarios del país!


Perdiz que empolla huevos que no ha puesto es quien amasa riquezas injustas: a la mitad de sus días las tendrá que dejar, y al final no será más que un necio'.


Tú, que has puesto tu morada en el Líbano y anidas en los cedros. ¡Cómo gemirás cuando te vengan los dolores, angustias como de mujer en parto!


El infundir terror y la soberbia de tu corazón te han engañado, tú que habitas en las cuevas de las rocas y te agarras a las vetas de los montes. Aunque pusieses tu nido en lo alto, como el águila, de allí te precipitaría -dice el Señor-.


¡Oh, tú que moras a orillas de aguas abundantes, cuajada de tesoros, ha llegado tu fin, el término de tu destino!


Aunque Babilonia se elevara hasta el cielo e hiciera inaccesibles sus fortalezas en las altas esferas, de mi parte les alcanzarían los devastadores -dice el Señor-.


Los jefes de la ciudad son como lobos ávidos de presa; derraman sangre y matan a las personas para amasar más y más dinero.


Aunque te elevaras como el águila y pusieras tu nido en las estrellas, de allí te haré caer, dice el Señor.


¡Ay de ellos!, porque siguieron el camino de Caín, se precipitaron en el pecado de Bala n por ansia de dinero y perecieron en la rebelión de Coré.


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