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Ezequiel 9:5 - Biblia Martin Nieto

5 Y pude oír lo que les dijo: 'Recorred la ciudad detrás de él y herid. No se compadezcan vuestros ojos ni tengáis piedad.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Luego oí al Señor decir a los demás hombres: «Síganlo por toda la ciudad y maten a todos los que no tengan la marca en la frente. ¡No tengan compasión! ¡No tengan lástima de nadie!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Luego, dice a los otros, de manera que yo lo entienda: 'Recorran la ciudad detrás de él y maten. No perdonen a nadie, que su ojo no tenga piedad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Luego, oyéndolo yo, dijo a los otros: ¡Pasad por la ciudad tras él y matad! ¡Vuestro ojo no perdone ni tengáis misericordia!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 A los otros les dijo, oyéndolo yo: 'Pasad por la ciudad detrás de él y herid; no se apiaden vuestros ojos ni tengáis compasión;

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Ezequiel 9:5
18 Tagairtí Cros  

Elías les dijo: 'Prended a los profetas de Baal. Que no escape ni uno solo'. Los prendieron y Elías los llevó al torrente Quisón y los hizo degollar allí.


Les dijo: 'Cíñase cada uno la propia espada al muslo. Recorred el campamento de una punta a otra y matad cada uno a su hermano, a su amigo, a su pariente'.


Sus arcos abatirán a los jóvenes y no se apiadarán del fruto de las entrañas; su ojo no tendrá compasión de los niños.


Pero el Señor omnipotente ha revelado a mis oídos: ¡No será perdonado este pecado hasta que muráis! -dice el Señor Dios omnipotente-.


En mis oídos ha sonado la palabra del Señor omnipotente: ¡Las muchas casas quedarán en ruinas; grandes y bellas, no habrá quien las habite!


Los cadáveres de los hombres yacen como estiércol en los campos, como gavillas tras el segador, sin haber quién las recoja'.


Yo, el Señor, lo digo y lo hago; así sucederá; no me retraeré, no tendré piedad ni compasión. Te juzgaré según mi conducta y tus obras', declara el Señor Dios.


Esta visión era como la que había visto cuando vine para la destrucción de la ciudad y como la visión que tuve junto al río Quebar. Yo caí de bruces en el suelo,


Te lo juro, dice el Señor Dios: Tú has profanado mi santuario con tus ídolos y tus monstruosidades, pero también yo caeré sin misericordia y sin piedad.


No sentiré por ti piedad ni tendré compasión, sino que te juzgaré responsable de tu proceder, porque tus nefastas acciones son manifiestas en medio de ti, y sabréis que yo soy el Señor.


Y no tendré piedad de ti ni compasión, sino que te juzgaré responsable de tu proceder, porque tus nefastas acciones estarán manifestadas en medio de ti y sabréis que yo soy el Señor, el que hiere.


¡Pues yo también obraré con furor! No tendré piedad con ellos, ni compasión. Lanzarán gritos a mis oídos, pero no los escucharé'.


Pues yo tampoco tendré piedad y compasión de ellos. Les pido cuenta de sus obras'.


y le dijo: 'Pasa por la ciudad, recorre Jerusalén y marca con una cruz la frente de los hombres que gimen y lloran por todas las nefastas acciones que se cometen dentro de ella'.


Matad a ancianos, jóvenes, doncellas, niños y mujeres, hasta el exterminio. Pero no toquéis a los que tengan la cruz en la frente. Empezad por mi santuario'. Empezaron, pues, por los ancianos que estaban delante del templo.


El día antes de que llegara Saúl, el Señor había advertido a Samuel:


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