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Ezequiel 5:10 - Biblia Martin Nieto

10 Los padres devorarán a sus hijos en medio de ti, y los hijos devorarán a sus padres. Ejecutaré contra ti la sentencia y esparciré a todos los vientos lo que aún quede de ti.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Por eso los padres comerán a los hijos en medio de ti, y los hijos comerán a sus padres; y haré en ti juicios, y esparciré a todos los vientos todo lo que quedare de ti.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Los padres se comerán a sus propios hijos y los hijos se comerán a sus padres. Te castigaré, y esparciré a los pocos que sobrevivan a los cuatro vientos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Se verán en ti a padres que se coman a sus hijos y a hijos que devoren a su padre. Cumpliré lo que decidí contra ti y dispersaré a los cuatro vientos lo que quede de ti.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Porque en medio de ti, los padres se comerán a sus hijos y los hijos se comerán a sus padres. Haré actos de justicia contra ti, y esparciré tu remanente a todos los vientos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Por eso, habrá padres que se comerán a sus hijos en medio de ti, e hijos que se comerán a sus padres; ejecutaré en ti la sentencia, esparciendo a todos los vientos todo lo que quede de ti.

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Ezequiel 5:10
36 Tagairtí Cros  

Cocimos a mi hijo y nos lo comimos. Al día siguiente le dije: Trae a tu hijo para que nos lo comamos, pero ella escondió a su hijo'.


Pero acuérdate de lo que dijiste a tu siervo Moisés: Si sois infieles, yo os dispersaré entre las naciones;


nos haces retroceder ante nuestros adversarios, y nuestros enemigos nos saquean a su gusto;


A tus opresores haré comer su propia carne, de su misma sangre se embriagarán como de vino nuevo. Y todo mortal sabrá que yo, el Señor, soy tu salvador y tu redentor, el fuerte de Jacob.


Manasés a Efraín, Efraín a Manasés, y ambos a dos se lanzan contra Judá. Pero con todo no ha amainado su cólera, su brazo aún está extendido.


Los estrellaré el uno contra el otro, los padres contra los hijos, dice el Señor. Sin piedad, sin misericordia, sin perdón, los aniquilaré'.


Le haré comer la carne de sus hijos y la de sus hijas, y se devorarán mutuamente en la extrema angustia del asedio y en medio de los apuros con que les estrujarán sus enemigos, los que buscan su muerte.


Tomaré a los supervivientes de Judá, los que se obstinaron en venir a vivir a Egipto, y perecerán todos en la tierra de Egipto. Caerán a espada, morirán de hambre, desde el más pequeño al mayor; a espada y de hambre morirán, y serán objeto de execración, de horror, de maldición, de oprobio.


Serán sus camellos el botín, sus ganados incontables la presa. Yo esparciré a los cuatro vientos a estos beduinos de rapadas sienes, y de todas partes les traeré su ruina -dice el Señor-.


Traeré sobre Elán los cuatro vientos de los cuatro puntos cardinales. A todos estos vientos los dispersaré, y no habrá nación adonde no lleguen fugitivos de Elán.


Oveja descarriada era Israel, acosada por leones. Primero la devoró el rey de Asiria; luego Nabucodonosor, rey de Babilonia, le ha quebrado los huesos.


'Ea, llamad a las plañideras, mandadles venir; escoged a las más hábiles; que vengan


Mira, Señor, y considera: ¿a quién has tratado alguna vez así? ¡Ay! ¡Las madres han comido a sus vástagos, a los hijos de sus caricias! ¡Fueron asesinados en el santuario del Señor sacerdote y profeta!


Las mismas manos de tiernas mujeres cocieron a sus hijos: ellos les sirvieron de comida en la ruina de la hija de mi pueblo.


El rostro del Señor los dispersó, no volverá a mirarlos. No hubo respeto para los sacerdotes, ni se tuvo piedad de los ancianos.


Hasta los chacales presentan las ubres, dan de mamar a sus cachorros; las hijas de mi pueblo se han hecho crueles como las avestruces del desierto.


Esparciré a todos los vientos a su séquito, su guardia y sus servidores, y desenvainaré la espada detrás de ellos.


Y sabrán que yo soy el Señor, cuando los haya dispersado entre las gentes y los haya esparcido entre las naciones.


Los mejores soldados de todos sus escuadrones caerán a espada, y los que queden serán esparcidos a todos los vientos; y sabréis que yo, el Señor, he hablado'.


Pero en el desierto alcé mi mano y les juré desperdigarlos entre las gentes y esparcirlos entre las naciones


Te dispersaré entre las naciones y te esparciré entre gentes extrañas. Así te purificaré de tu impureza.


Los dispersé entre las naciones, los esparcí por diversos países, los juzgué según su conducta y sus acciones.


Un tercio de tus habitantes morirá de peste y se consumirá de hambre en medio de ti, otro tercio caerá a cuchillo en tus alrededores y el otro lo esparciré yo a todos los vientos, desenvainando detrás de ellos la espada.


Cuando se cumplan los días del asedio, quemarás al fuego una tercera parte en medio de la ciudad, otra tercera parte la cortarás a espada en sus alrededores y la otra la esparcirás al viento, mientras que yo desenvainaré la espada detrás de ellos.


Sin embargo, dejaré un resto de vosotros, los que hayan escapado a la espada, que dispersaré entre las naciones.


A ti, oh Señor, la justicia; a nosotros la vergüenza, como ahora la soportan los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén y de todo el país, próximos y lejanos, en todas las tierras donde los has dispersado por los delitos que cometieron contra ti.


Os comeréis a vuestros hijos y a vuestras hijas.


A vosotros os dispersaré entre las naciones y os perseguiré con la espada desenvainada. Vuestra tierra será una desolación y vuestras ciudades un montón de ruinas.


Voy a dar órdenes de zarandear a la casa de Israel por todas las naciones como se zarandea en el cedazo, y ni una piedrecita caerá a tierra.


Yo le dije: '¿Dónde vas? Y me contestó: A medir a Jerusalén para ver cuál es su anchura y su longitud.


Los dispersé entre los pueblos a quienes no conocían, y la tierra quedó desolada después de su partida, de tal manera que nadie pasaba por ella. La tierra de delicias quedó convertida en desierto'.


Caerán al filo de la espada, irán prisioneros a todas las naciones y Jerusalén será pisoteada por los paganos hasta que llegue a su fin el tiempo de los paganos'.


El Señor te dispersará entre todos los pueblos, de uno a otro extremo de la tierra, y allí serviréis a otros dioses de madera y de piedra desconocidos de ti y de tus padres.


Yo hubiera querido reducirlos a polvo, / borrar de entre los hombres su memoria;


El Señor os dispersará entre los pueblos, y sólo quedará de vosotros un pequeño número en medio de las naciones entre las que el Señor os arrojará.


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