Ezequiel 16:12 - Biblia Martin Nieto

¹² puse un anillo en tu nariz, pendientes en tus orejas y una espléndida corona en tu cabeza.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹² Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² un anillo para la nariz, aretes para las orejas y una hermosa corona para la cabeza.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² un anillo en tu nariz, aros en tus orejas, y para tu cabeza una espléndida diadema.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Te puse un pendiente en tu nariz, zarcillos en tus orejas, y una diadema hermosa sobre tu cabeza.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Puse un anillo en tu nariz, pendientes en tus orejas y una espléndida diadema en tu cabeza.

Ezequiel 16:12 Tagairtí Cros

Génesis 24:47

Entonces le pregunté: ¿De quién eres hija? Y ella me respondió: Soy hija de Betuel, el hijo que Milcá dio a Najor. Entonces le puse el anillo en la nariz y los brazaletes en los brazos.

Proverbios 25:12

Anillo de oro y joya de oro puro, tal es una sabia represión en un oído dócil.

Cantares 1:10

Bellas son tus mejillas entre los pendientes y tu cuello entre los collares.

Cantares 1:11

Pendientes de oro haremos para ti con lóbulos de plata. Ella:

Isaías 28:5

Aquel día el Señor omnipotente será para el resto de su pueblo corona de gloria y diadema de esplendor;

Isaías 3:19

pendientes, brazaletes, velos,

Isaías 3:21

sortijas, aros de nariz,

Jeremías 13:18

Di al rey y a la reina: Sentaos en el suelo, porque ha caído de vuestra cabeza vuestra magnífica corona.

Ezequiel 16:14

La fama de tu belleza se difundió entre las gentes, porque era perfecta por el esplendor que yo te había dado, dice el Señor Dios.

Ezequiel 16:17

Tomaste tus espléndidos adornos de oro y plata, que yo te había regalado, y te hiciste con ellos estatuas de hombre para prostituirte ante ellas;

Ezequiel 21:26

Pues el rey de Babilonia se ha detenido en una encrucijada donde los dos caminos se dividen, para consultar a la suerte. Ya sacude las flechas, interroga a sus ídolos, examina el hígado.

Ezequiel 23:42

Se oía el ruido de una multitud gozosa. Hombres venidos del desierto pusieron brazaletes en sus manos y una corona magnífica en su cabeza.

Oseas 2:13

Haré cesar todo su regocijo, sus fiestas, sus novilunios, sus sábados y todas sus solemnidades.