Deuteronomio 3:5 - Biblia Martin Nieto

⁵ ciudades todas fortificadas con altas murallas, con puertas y barras, sin contar muchas ciudades que no tenían murallas.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Todas estas eran ciudades fortificadas con muros altos, con puertas y barras, sin contar otras muchas ciudades sin muro.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Esas ciudades estaban fortificadas con murallas altas y portones con rejas. Al mismo tiempo, también conquistamos muchas ciudades que no estaban amuralladas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Todas eran ciudades fortificadas con muros altos, con puertas y trancas, sin contar los pueblos del campo, que eran innumerables.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Todas estas eran ciudades fortificadas: alta muralla, puertas y barras, sin contar otras muchas ciudades sin muro.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Todas estas ciudades, fortificadas con altas murallas, con puertas y cerrojos, sin contar el gran número de ciudades abiertas,

Deuteronomio 3:5 Tagairtí Cros

Nehemías 9:25

Ellos se apoderaron de ciudades fortificadas, de una tierra feraz, ocuparon casas llenas de toda clase de bienes, pozos, viñedos, olivares y árboles frutales en abundancia; y comieron, se saciaron, engordaron, se recrearon en la abundancia de tus bienes.

Ester 9:19

Por eso los judíos de las provincias celebran el catorce del mes de adar como día de banquete y alegría, y se intercambian regalos.

Números 13:28

Pero el pueblo que la habita es potente, y las ciudades son fuertes y grandes; hemos visto incluso descendientes de Anac.

Deuteronomio 1:28

¿Dónde vamos a ir? Nuestros hermanos nos han desanimado al decirnos: Son más numerosos y más fuertes que nosotros; las ciudades son grandes, y sus murallas llegan hasta el cielo. Hemos visto entre ellos incluso descendientes de Anac.

Deuteronomio 3:4

Nos adueñamos de todas sus ciudades, sin dejar una sola: sesenta ciudades, toda la confederación de Argob, capital de Og, en Basán,

Deuteronomio 3:6

Las consagramos al exterminio, como habíamos hecho con Sijón, rey de Jesbón, sacrificando ciudades, hombres, mujeres y niños;

Hebreos 11:30

Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de dar la vuelta a su alrededor durante siete días.

1 Samuel 6:18

El número de las ratas de oro era igual al de las ciudades de los cinco jefes filisteos, tanto de las ciudades fortificadas como de las ciudades desguarnecidas. La piedra grande sobre la que pusieron el arca del Señor existe todavía hoy en el campo de Josué, el de Bet Semes, como testigo.