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2 Reyes 17:20 - Biblia Martin Nieto

20 Por eso el Señor rechazó a toda la raza de Israel, la humilló y la entregó en manos de saqueadores, hasta que la echó de su presencia.

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Biblia Reina Valera 1960

20 Y desechó Jehová a toda la descendencia de Israel, y los afligió, y los entregó en manos de saqueadores, hasta echarlos de su presencia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 El Señor rechazó a todos los descendientes de Israel. Los castigó entregándolos a sus agresores hasta expulsar a Israel de su presencia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Por eso Yavé rechazó a toda la raza de Israel, los castigó, los entregó en manos de salteadores, y por último, los echó lejos de su presencia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Entonces YHVH desechó a toda la simiente de Israel, y los afligió y los entregó en mano de saqueadores, hasta echarlos de su presencia.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Rechazó así Yahveh a toda la estirpe de Israel; la afligió y la entregó en manos de sus saqueadores hasta arrojarla de su presencia.

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2 Reyes 17:20
42 Tagairtí Cros  

pero el Señor tuvo compasión de ellos y, en atención a su pacto con Abrahán, Isaac y Jacob, no quiso destruirlos, y hasta el presente no los ha echado de su presencia.


Por eso la ira del Señor se encendió contra Israel, entregándolos en manos de Jazael, rey de Siria, y de Ben Hadad, hijo de Jazael, todo aquel tiempo.


Por eso no dejó a Joacaz otra gente que cincuenta jinetes, diez carros y diez mil infantes, porque el rey de Siria los había destruido y reducido como el polvo de la trilla.


En tiempo de Pécaj, rey de Israel, TeglatFalasar, rey de Asiria, fue y tomó Iyón, Abel Bet Maacá, Yanóaj, Cades, Jasor, Galaad, Galilea y todo el país de Neftalí, deportando todos sus habitantes a Asiria.


rechazaron sus preceptos, la alianza que había hecho con sus padres y las amonestaciones que les había dirigido, siguieron a ídolos vanos y se hicieron ellos mismos vanos imitando a las gentes circunvecinas, siendo así que el Señor les había ordenado que no obrasen como ellas.


Y el Señor se irritó sobremanera contra Israel y lo echó de su presencia. No quedó más que la tribu de Judá.


El año cuarto del rey Ezequías, el séptimo de Oseas, hijo de Elá, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, atacó a Samaría y la sitió.


Rechazaré el resto de mi heredad y lo entregaré en manos de sus enemigos, para que sean botín y despojo de sus adversarios;


Y el Señor dijo: 'Apartaré también de mi presencia a Judá, como aparté a Israel; y rechazaré a esta ciudad, Jerusalén, que había elegido, y el templo, del que había dicho: Allí estará mi nombre'.


Esto sucedió contra Judá por mandato del Señor, que quería apartarlo de su presencia a causa de todos los pecados cometidos por Manasés


descendientes de Israel, su siervo, hijos de Jacob, su elegido.


Los de la raza de Israel se separaron de todos los extranjeros y, puestos de pie, confesaron sus pecados y las iniquidades de sus padres.


no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu;


¿No aprenderán los malvados que devoran a mi pueblo como pan y no invocan el nombre del Señor?


¿Por qué has abierto brechas en su valla para que todo el que pase la vendimie,


Sí, tú has rechazado a tu pueblo, a la casa de Jacob; pues está llena de adivinos y de agoreros, como los filisteos, y pacta con extranjeros.


Gracias al Señor toda la raza de Israel obtendrá la justicia y saltará de gozo.


El Señor me dijo: 'Aunque se presentaran ante mí Moisés y Samuel, mi alma no se inclinaría hacia este pueblo. Échalos de mi presencia, que se vayan.


No, no temas, siervo mío Jacob -dice el Señor-, porque yo estoy contigo. Aniquilaré a todas las naciones donde te he dispersado; pero a ti no te exterminaré, aunque te castigaré como mereces y no te dejaré pasar nada.


Lo que sucedió en Jerusalén y Judá fue a causa de la ira del Señor, hasta llegar a rechazarla de su presencia. Sedecías se rebeló contra el rey de Babilonia.


¡'Plata de desecho' se les llamará, porque el Señor los ha desechado!


Os echaré de mi presencia, como eché a todos vuestros hermanos, a toda la estirpe de Efraín.


Ella concibió de nuevo y dio a luz una hija. Y el Señor dijo a Oseas: 'Ponle el nombre de 'No- compadecida', porque yo no he de compadecerme más de la casa de Israel y me olvidaré completamente de ellos.


El Señor se querella contra Judá, y va a castigar a Jacob con arreglo a su conducta; le va a dar la paga que merecen sus acciones.


Aquellos hombres, llenos de miedo, le dijeron: '¿Por qué has hecho esto?'. (Por lo que había dicho sabían que huía de la presencia del Señor).


Jonás partió, pero para huir a Tarsis, lejos del Señor. Llegó a Jafa, donde encontró una nave que se dirigía a Tarsis; pagó su pasaje y se embarcó para ir con ellos a Tarsis, huyendo de la presencia del Señor.


Luego dirá a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.


Esta tierra depende del cuidado del Señor; sobre ella tiene fijos sus ojos el Señor desde el comienzo del año hasta el final.


y dijo: Voy a volverles las espaldas y veremos qué pasa en adelante, / pues es una generación pervertida, / hijos desleales.


Todos éstos sufrirán el castigo de una perdición eterna lejos de la presencia del Señor y de su gloria esplendorosa,


estad seguros de que el Señor, vuestro Dios, no echará de vuestra presencia a estos pueblos y serán para vosotros una red, un lazo, un látigo en vuestros costados y espinas en vuestros ojos, hasta que desaparezcáis de esta buena tierra que el Señor, vuestro Dios, os ha dado.


Los de Dan entronizaron el ídolo para adorarlo, y Jonatán, hijo de Guersón, hijo de Moisés, él y sus hijos, fueron los sacerdotes de la tribu de Dan hasta el destierro.


Entonces se encendió contra Israel la ira del Señor; los entregó en manos de salteadores, que los saquearon, y los vendió a sus enemigos de alrededor, a los que no fueron capaces de oponer resistencia.


La desobediencia es un pecado de magia, y la resistencia, un crimen de idolatría. Porque has rechazado la palabra del Señor, él te rechaza a ti como rey'.


Samuel le respondió: 'No volveré a estar contigo, porque has rechazado la orden del Señor y el Señor te ha rechazado a ti para que no seas rey sobre Israel'.


El Señor dijo a Samuel: '¿Hasta cuándo vas a estar llorando por Saúl, siendo así que yo lo he rechazado como rey de Israel? Llena tu cuerno de aceite. Yo te envío a casa de Jesé, de Belén, porque me he elegido un rey entre sus hijos'.


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