Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





2 Crónicas 6:18 - Biblia Martin Nieto

18 Pero ¿será posible que Dios habite en medio de los hombres sobre la tierra? Si los cielos en toda su inmensidad no pueden contenerte, ¡cuánto menos este templo que yo he construido!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

18 Mas ¿es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 »¿Pero es realmente posible que Dios habite en la tierra, entre seres humanos? Ni siquiera los cielos más altos pueden contenerte, ¡mucho menos este templo que he construido!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Pero ¿es que verdaderamente habitará Dios con los hombres sobre la tierra? Si los cielos y los Cielos de los cielos no pueden contenerte, ¡cuánto menos esta casa que yo te he construido!

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Pero, ¿en verdad ’Elohim habitará con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, ¡cuánto menos esta Casa que he edificado!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Pero ¿es que Dios habitará verdaderamente con el hombre en la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no tienen capacidad para contenerte, ¡cuánto menos este templo que te he construido!

Féach an chaibidil Cóip




2 Crónicas 6:18
21 Tagairtí Cros  

Pero, ¿será posible que Dios pueda habitar sobre la tierra? Si los cielos en toda su inmensidad no te pueden contener; ¡cuánto menos este templo que yo he construido!


Pero ¿quién sería capaz de construir un templo digno de él, cuando ni todos los cielos lo pueden contener? ¿Quién soy yo para construir un templo, aunque sea sólo para quemar incienso en su honor?


Mándame un hombre experto, que sepa trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, la escarlata, el carmesí y el jacinto; que conozca el arte de cincelar, para que dirija a los artífices que tengo conmigo en Judea y Jerusalén, puestos a mi disposición por mi padre David.


Así que no os dejéis engañar por Ezequías ni os dejéis seducir de esta manera. No le creáis, porque si ningún dios de nación o reino alguno pudo salvar a su pueblo de mi poder y del poder de mis padres, mucho menos podrá libraros a vosotros vuestro Dios'.


Así pues, Dios de Israel, que se cumpla la promesa que hiciste a tu siervo David.


Atiende, Señor, Dios mío, la oración y la súplica de tu siervo; escucha el grito y la súplica que tu siervo eleva hoy a ti.


¡cuánto más en los habitantes de estas casas de arcilla, que apoyan sus cimientos en el polvo! Se les aplasta igual que a la polilla,


¡Cuánto menos podré yo replicarle, rebuscar mis argumentos frente a él!


Por miles y millones cuenta Dios sus carros de combate, el Señor vino en ellos del Sinaí al santuario.


Pues esto dice el altísimo, el excelso, el que habita una morada eterna y cuyo nombre es santo: Yo habito en una morada excelsa y santa, pero también estoy con el hombre arrepentido y humilde, para reanimar el espíritu de los humildes, para reconfortar el corazón afligido.


Esto dice el Señor: El cielo es mi trono y la tierra el escabel de mis pies. ¿Qué casa podríais construirme, y qué lugar para reposo mío?


Si un hombre se oculta en escondrijo, ¿no le veré yo acaso? -dice el Señor-. ¿Es que los cielos y la tierra no los lleno yo? -dice el Señor-.


Pues yo os digo que hay aquí algo más grande que el templo.


Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¡cuánto más vuestro Padre celestial dará cosas buenas a quien se las pida!'


El Dios que ha hecho el mundo y todo l que hay en él, siendo señor del cielo y de la tierra, no habita en templos construidos por la mano del hombre.


Conozco a un hombre, un cristiano, que hace catorce años -en cuerpo o en espíritu, no lo sé, Dios lo sabe- fue arrebatado hasta el tercer cielo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí