2 Crónicas 18:31 - Biblia Martin Nieto

³¹ Cuando los jefes de los carros vieron a Josafat, se dijeron: 'Este es el rey de Israel'. Fueron contra él y lo atacaron. Josafat entonces lanzó un grito, y el Señor le ayudó y los apartó de él.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³¹ Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: Este es el rey de Israel. Y lo rodearon para pelear; mas Josafat clamó, y Jehová lo ayudó, y los apartó Dios de él;

Biblia Nueva Traducción Viviente

³¹ Entonces, cuando los comandantes arameos de los carros vieron a Josafat en sus vestiduras reales, comenzaron a perseguirlo. «¡Allí está el rey de Israel!», gritaban; pero Josafat clamó, y el Señor lo rescató. Dios lo ayudó, apartando a sus atacantes de él.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³¹ Cuando los jefes de los carros de guerra vieron a Josafat, pensaron que era el rey de Israel y lo rodearon para cargar contra él. Pero Josafat invocó a gritos a Yavé y éste lo socorrió y los alejó de él.

La Biblia Textual 3a Edicion

³¹ Cuando pues los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: ¡Ése es el rey de Israel! Así que lo rodearon para luchar, pero Josafat clamó, y YHVH lo ayudó. ’Elohim los desvió de él,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³¹ Cuando los jefes de los carros vieron a Josafat, se dijeron: 'Seguramente que ése es el rey de Israel'. Y se fueron contra él para atacarle. Pero Josafat empezó a gritar, Yahveh le socorrió y Dios los apartó de él,

2 Crónicas 18:31 Tagairtí Cros

1 Crónicas 5:20

Dios vino en su ayuda contra aquéllos, y los agareos y todos sus aliados cayeron en sus manos, pues en medio del combate invocaron el nombre de Dios, que escuchó su clamor por haber puesto en él su confianza.

2 Crónicas 13:14

Los de Judá miraron hacia atrás y se percataron de que los atacaban de frente y por la espalda. Clamaron al Señor, y los sacerdotes tocaron sus trompetas.

2 Crónicas 13:15

Los de Judá lanzaron el grito de guerra; y mientras éste se prolongaba, Dios derrotó a Jeroboán y a Israel ante Abías y Judá.

2 Crónicas 14:11

El Señor derrotó a los etíopes ante Asá y Judá. Los etíopes huyeron,

2 Crónicas 18:30

El rey de Siria había dado esta orden a los jefes de sus carros: 'No ataquéis a ninguno, sea oficial o soldado raso, sino solamente al rey de Israel'.

2 Crónicas 18:32

Los jefes de los carros se dieron cuenta de que no era el rey de Israel y dejaron de perseguirlo.

2 Crónicas 26:7

Dios lo asistió contra los filisteos, contra los árabes, contra los habitantes de Gur Baal y contra los meunitas.

Esdras 1:1

El año primero de Ciro, rey de Persia, en cumplimiento de su palabra anunciada por medio de Jeremías, el Señor impulsó a Ciro, rey de Persia, a que proclamara de viva voz y por escrito, en todo su reino, este edicto:

Esdras 7:27

¡Bendito sea el Señor, Dios de nuestros padres, que tan bien dispuso el corazón del rey para glorificar el templo del Señor en Jerusalén,

Nehemías 1:11

Oh Señor, estén atentos tus oídos a la súplica de tu siervo y a la oración de tus servidores, que quieren ser fieles a ti. Concede éxito a tu siervo y haz que tengan buena acogida ante ese hombre'. Era yo entonces copero del rey.

Salmos 118:13

Me atropellaron para que cayera, pero el Señor vino en mi ayuda;

Salmos 34:7

Un mísero gritó: el Señor lo escuchó y lo libró de todas sus angustias;

Salmos 46:1

Al maestro de coro. Cántico de los hijos de Coré. Según: 'Las vírgenes...'

Salmos 46:11

Dejad las armas, reconoced que yo soy Dios, por encima de las naciones, por encima de la tierra.

Salmos 56:10

Todos mis enemigos retrocederán el día en que yo te pida ayuda; yo sé muy bien que Dios está conmigo.

Salmos 94:17

Si el Señor no me hubiera ayudado, el silencio sería bien pronto mi morada.

Éxodo 14:10

Cuando el Faraón estaba cerca, los israelitas alzaron los ojos y vieron que los egipcios seguían tras ellos. Llenos de terror clamaron al Señor

Proverbios 16:7

Cuando el Señor se complace en la conducta de un hombre, reconcilia con él incluso a sus enemigos.

Proverbios 21:1

El corazón del rey es canal de agua en manos del Señor, él lo inclina hacia donde quiere.